Una joven de Tartagal perdió la vida en la madrugada de este viernes en Pichanal tras recibir una fuerte descarga eléctrica mientras trabajaba en la cosecha de tomates.
De acuerdo con los testimonios, un cable de electricidad se habría cortado y la alcanzó, provocándole graves quemaduras en todo el cuerpo. La víctima quedó enredada con el cable y no recibió asistencia inmediata por parte del responsable del lugar.

Segú testigos, en la finca trabajan jóvenes y menores de edad, muchos de ellos provenientes de la comunidad Misión Chorotes de Tartagal. Además, señalaron que el pago por la cosecha es de $12.000 por día y $100.000 por semana, cifras que evidencian las precarias condiciones laborales en las que se desempeñan.
La joven fue trasladada de urgencia a Salta capital, donde los médicos intentaron salvarle la vida, pero lamentablemente falleció debido a la gravedad de sus heridas.
Otro dato preocupante es que las fincas de la zona estarían cercadas con cables eléctricos para prevenir robos, lo que podría haber sido un factor crucial en la tragedia.