
El mundo del deporte argentino está conmocionado. A una semana del ACV isquémico que dejó en estado crítico a Alejandra “Locomotora” Oliveras, se confirmó que la exboxeadora presenta un daño cerebral irreversible. Entre los múltiples mensajes de apoyo, uno de los más conmovedores fue el de su histórica rival, Marcela “Tigresa” Acuña, quien habló al aire con TN visiblemente afectada por la noticia.
“Me lo tomé muy, pero muy mal. Me enteré por la televisión, me tomó por sorpresa, no lo podía creer”, confesó Acuña, y agregó: “Es algo inexplicable. Días antes había visto videos suyos en redes. No entiendo cómo una persona tan fuerte puede estar al borde de la muerte de un momento a otro”.
La relación entre ambas figuras fue durante años tensa y mediática. En 2008, protagonizaron una histórica pelea en el Luna Park que marcó un hito para el boxeo femenino nacional: la primera unificación de títulos mundiales en la Argentina. Desde ese momento, cada una siguió su camino, y las diferencias se mantuvieron por años.
Sin embargo, la propia Tigresa sorprendió al contar que recientemente pudieron amigarse. “El año pasado nos reencontramos, dimos vuelta la página y empezó otro tipo de relación”, dijo con emoción. Y aunque aclaró que no eran íntimas, compartió: “Hemos tenido charlas profundas, hablábamos por redes de cosas de la vida, de nuestros hijos, del boxeo”.
En sus redes, Acuña compartió tres posteos dedicados a Oliveras, uno al enterarse de su estado de salud y otros dos en el marco del Día del Amigo. Aunque aún no logró comunicarse con la familia, su mensaje público fue claro y contundente.
Para cerrar, la exboxeadora formoseña destacó la esencia inquebrantable de su colega: “Era auténtica, se mostraba tal como era. A algunos les gustaba y a otros no, pero no le importaba. Su fortaleza era su marca”.