
La reanudación del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona arrancó con un nuevo escándalo. La audiencia preliminar, convocada este viernes en el Tribunal Oral en lo Criminal N°7 de San Isidro, fue suspendida tras un fuerte cruce entre el presidente del tribunal, Alberto Gaig, y los abogados defensores del neurocirujano Leopoldo Luque.
El conflicto estalló cuando los letrados Julio Rivas y Francisco Oneto cuestionaron que la audiencia se haya fijado apenas 24 horas después de completarse la integración del nuevo tribunal, lo que, según el Código Procesal Penal bonaerense, viola el plazo obligatorio de 10 días para evaluar a los magistrados y presentar recusaciones si correspondiera.
A pesar del reclamo, el juez Gaig se negó en primera instancia a suspender la jornada. La negativa desató un tenso intercambio verbal. "Es un monarca", acusó Oneto, criticando además que se negara a permitir el ingreso de la televisión y que solo habilitara el acceso de prensa escrita. “Está jugando al truco y nos esconde las cartas”, lanzó, generando aún más fricción.
Los gritos se escucharon incluso fuera de la sala, mientras los jueces Ortolani y Rolón intentaban calmar los ánimos. Pero Gaig les cerró el paso. Cuando Rolón quiso intervenir, recibió una respuesta tajante: “La audiencia la manejo yo”. Poco después, Ortolani también fue desautorizado. “Acá estoy pintado”, se lo escuchó murmurar.
Finalmente, tras un cuarto intermedio, Gaig cambió de postura y aceptó el pedido de la defensa. La audiencia quedó oficialmente suspendida y el juicio se retomará el 5 de agosto, después de la feria judicial, aunque podría haber recusaciones en los próximos días que vuelvan a modificar el curso del proceso.
El juicio por la muerte del ídolo continúa atravesado por polémicas judiciales, cruces mediáticos y cambios de magistrados, sin que aún se haya iniciado el debate de fondo sobre las responsabilidades penales de los ocho profesionales imputados por el fallecimiento de Maradona.