Saltar menúes de navegación e información institucional Teclas de acceso rápido

Click aquí para activar las notificaciones y recibir las noticias directamente en su escritorio.

Nacional

Golpe al campo: cayó el precio de la soja y se desaceleró el comercio de granos

Compartir: Enviar Imprimir

Tras la suba de las retenciones a los granos de la cosecha gruesa, la soja cayó un 7,6% en dólares y se desaceleró la comercialización, analizó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Los embarques de maíz, soja y derivados caen de forma interanual durante junio.
A pesar de la avalancha de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) y de liquidación de divisas, las exportaciones de granos gruesos no terminaron por despuntar en igual magnitud durante el mes pasado, según indicó el reporte elaborado por Matías Contardi, Blas Rozadilla Bruno Ferrari y Julio Calzada.

“El Reporte del Mercado de Granos BCR muestra los temas más resonantes de la coyuntura agroindustrial con foco en Argentina. Concluida la rebaja temporal de retenciones, el precio de la soja cae 7,6% en dólares y se reduce a la mitad el ritmo de comercialización. El maíz acusa un impacto menor”, pormenorizó el informe.
Con la reinstauración de las retenciones más “altas”, cambió la dinámica comercial doméstica. El ritmo de anote diarios de negocios se redujo a la mitad para soja, pasando de 500.000 toneladas operadas por día, hasta las 200.000 durante las mejores ruedas.
El complejo soja fue el más afectado por la suba de derechos de exportación, incrementándose en promedio 6,5% la carga impositiva por cada tonelada exportada. Esto se traduce en una menor capacidad de pago por parte del sector industrial y exportador, lo que implica un menor precio ofrecido.
Si bien la pizarra en pesos se estabilizó en torno a los $315.000 por tonelada, solo un 2% por debajo del promedio de junio, el aumento en la cotización del dólar fue lo que evitó una caída mayor en el precio disponible que cotiza en pesos.
“Siguiendo la valuación en dólares de la pizarra, pasó de negociarse en US$275 por tonelada el mes pasado a ajustar en torno a US$254. Es decir, una caída de US$23 o 7,6% en términos porcentuales”, describió la entidad santafesina.
El contrato de futuros de julio también registró caídas, pasando de promediar US$281 por tonelada, a ajustar en US$263. “Este escenario local se da mientras en Chicago el nivel de precios por la soja prácticamente no se movió de punta a punta”, remarcaron.
Por el maíz la dinámica fue similar, aunque la magnitud del ajuste muy distinta debido al nivel de la carga impositiva.
Los Derechos de Exportación (DEX) para el maíz subieron 2,5% y el efecto inmediato en precios fue una pizarra que en dólares pasó de promediar los US$173 en junio a US$168 esta semana, un 3% menos. Al tiempo que los precios de exportación experimentaron una leve suba de menos de un punto porcentual.
Respecto a la comercialización del maíz prácticamente no se resintió, siendo que el promedio de anotes supera las 100.000 toneladas diarias.
“Estamos en plena cosecha del maíz tardío y la competitividad de Argentina en el FOB sudamericano es notable, lo que mantiene la demanda por el cereal”, describió.
A nivel nacional, según datos de la Secretaría de Agricultura, la cosecha avanzó sobre el 76% de la superficie, lo cual se encuentra levemente por detrás del año pasado.
En este contexto, a pesar de la avalancha de DJVE en junio y liquidación de divisas, las exportaciones de granos gruesos no terminaron por despuntar en igual magnitud.
Pasado el mes de junio, que dejó un récord de registros de DJVE para el complejo soja y maíz con más de 21,2 millones de toneladas, los datos de embarques de la agencia marítima NABSA muestran un desempeño exportador que no mantuvo la intensidad del promedio para el mes.
En el caso del cereal, los despachos al exterior sumarían 2,93 millones de toneladas en junio, cerca de 600.000 más que en el año pasado y posicionándose como el mayor registro desde la campaña 2021/22 para el mes en cuestión.
A pesar de esto, el volumen de exportaciones acumulado durante la campaña entre marzo y junio acumularía 12,83 millones de toneladas según números provisorios, 5,8% menos que en igual período del ciclo pasado.
A su vez, se ubicaría 5,4% por debajo del promedio de las últimas campañas, entre las que se encuentra la 2022/23 que fue fuertemente afectada por la sequía y que arrastra el promedio hacia abajo.
Por el lado del complejo soja, los datos provisorios de embarques de junio muestran importantes caídas con respecto a igual mes del año pasado.
Los despachos de poroto por poco más de 0,9 millones de toneladas son 36,2% inferiores al ciclo previo, mientras que los de aceite y harina por 0,448 y 2,58 millones de toneladas caen un 20,4% y 9,9% respectivamente.
En el acumulado de la campaña, los datos provisorios de exportaciones marcan 2,29 millones de toneladas de porotos, 1,58 millones de aceite y 7,40 millones de harina.
Estos registros presentan una caída con relación a la campaña pasada del 26,2% y del 12,8% para el poroto y la harina respectivamente, mientras que se mantiene en línea para el caso del aceite.
“Por otro lado, la Secretaría de Agricultura publicó esta semana una actualización de los datos de compras de los sectores exportador e industrial al día 2 de julio, lo que nos permite evaluar el panorama de la comercialización local tras la finalización de la rebaja temporal en los Derechos de Exportación para los cultivos de verano”, indicó la BCR.
Según los datos oficiales, las compras de maíz del sector exportador acumulan 20,33 millones de toneladas en lo que va de la campaña.
“Considerando los volúmenes exportados reportados por INDEC más los embarques realizados y programados para las próximas semanas, ya se encontrarían comprometidas 15,18 millones de toneladas del cereal de la campaña actual (lo embarcado en julio más lo programado acumula 2,34 millones).
Con esto, se obtiene que la demanda para exportación se encuentra más que cubierta para afrontar futuros envíos de maíz al exterior, con 5,19 millones de toneladas de excedente entre compras y embarques, sin considerar los stocks iniciales.
Con relación a las DJVE, quedarían más de 6,72 millones de toneladas a ser programadas para embarcar, mientras que las compras de la campaña actual se ubican por debajo del total declarado en poco más de 1,5 millones, lo que estaría cubierto por los stocks provenientes del ciclo previo.
Las 21,9 millones de toneladas de DJVE para la actual campaña representan un 65,4% de las 33,5 millones de exportaciones estimadas.
Teniendo en consideración que aún resta cosechar alrededor del 24% de la superficie sembrada con maíz esta campaña, es de esperar que, con la presión de la llegada del tardío al mercado sumada a la presión internacional de la safrinha récord, los exportadores aprovechen para ampliar sus inventarios de maíz en el corto plazo pensando en las oportunidades de negocios externos para la última mitad de la campaña.
Vale recordar que, en la campaña pasada, el maíz argentino dominó el mercado internacional en este período debido a la fuerte suba de precios en Brasil ante la gran demanda interna.
En el caso de la oleaginosa, las compras de poroto del sector exportador acumularon 6,48 millones de toneladas, mientras que los embarques realizados y programados acumulados para la actual campaña suman 3,3 millones, con embarques de julio y line-up en alrededor de un millón.
Esto también refleja cierta holgura en el sector para afrontar compromisos futuros, que, según los registros de DJVE, totalizarían poco más de 8 millones de toneladas, volumen total de las exportaciones estimadas para la actual campaña.
A esto se agrega que el año pasado, el sector exportador compró 6,39 millones de toneladas y exportaron poroto por 4,56 millones, por lo que es factible que también haya un carry de la campaña pasado en materia de disponibilidad de grano para enviar al exterior.
Del lado de la industria aceitera, las compras acumulan 19,17 millones de toneladas en el mercado doméstico, mientras que las importaciones entre abril y junio (según datos de INDEC y SENASA) acumularon 2,35 millones, totalizando, así, 21,52 millones de toneladas adquiridas por el sector industrial.
Por su parte, las mencionadas exportaciones de aceite hasta junio con la inclusión de cerca de 470 mil toneladas entre embarques realizados y programados de julio alcanzan 2,05 millones en lo que va de la campaña. Mientras que, considerando las 1,57 millones de toneladas embarcadas y programadas para el mes corriente, los despachos al exterior de harina suman 8,96 millones de toneladas.
Este nivel de exportaciones equivale a alrededor de 11 a 11,5 millones de toneladas de porotos, lo que dejaría al sector industrial con más de 10 millones de porotos (y/o su equivalente en producción de aceite y harina) para afrontar compromisos futuros.
“Con DJVE acumuladas de aceite en 3,2 millones de toneladas y de subproductos en 14,5 millones, que se corresponden a unas 19 millones de toneladas de porotos, se puede concluir que la industria está más que cubierta para los compromisos asumidos hasta la fecha”, concluyó el informe.

Fuente: Diario Panorama
Suba de retenciones Golpe Campo Soja Desaceleró Granos
Compartir: Enviar Imprimir

Teclas de acceso