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Tras varias idas y vueltas, el presidente Javier Milei habría definido nombrar a los jueces Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla por decreto para ampliar la composición del a Corte Suprema que hoy, luego de la salida del magistrado Juan Carlos Maqueda, quedó conformado por tres integrantes.
Una importante fuente de Gobierno aseguró ante la agencia Noticias Argentinas que el Poder Ejecutivo tiene lista la letra para designar a los jueces y evalúa publicarlos en el Boletín Oficial el próximo miércoles 26 de febrero.
Luego de que fracasara el intento oficialista por tratar el pliego de Lijo en la Cámara de Senadores en el marco de las sesiones extraordinarias, y con límite hasta el 1° de marzo, el mandatario se inclina en avanzar con los nombramientos pese a no haber conseguido los dos tercios necesarios que respalden sus propuestas para engrosar el Máximo Tribunal.
De ocurrir, Lijo deberá solicitar una licencia en su juzgado federal luego de que la designación por decreto sea admitida en el Senado, aunque hay sectores que le exigen que debe renunciar al cargo.
Lo cierto es que el escenario planteado es complejo. No solo porque las designaciones en comisión tienen su riesgo ya que expiran al fin de la próxima Legislatura, sino que además todavía resta la garantía de que los tres miembros de la Corte Suprema, los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, y Ricardo Lorenzetti, les tomarán juramento.
En Casa Rosada esperan tener el 1° de marzo a Lijo y a Mansilla sentados en el Congreso, escuchando al presidente en la Apertura de Sesiones Ordinarias, y para eso trabajan. “La opción más viable hoy es hacerlo por decreto”, confesaron ante esta agencia.
Si bien la novela atravesó varios capítulos, incluso. A diferencia de Mansilla, el pliego de Lijo sumó las adhesiones necesarias para ser tratado, pero no conquistó los dos tercios necesarios en la Cámara Alta para ser aprobado como el Gobierno y el magistrado querían.
Por eso, luego de definir la posibilidad de avanzar con Mansilla por decreto y de analizar la chance de reemplazar al juez de Comodoro Py, en Balcarce 50 buscan darle fin al historia inspirados en la iniciativa que popularizó el expresidente Mauricio Macri, pero que debió dar marcha atrás.
Amparados en el artículo 99 de la Constitución Nacional que habilita los nombramientos por decreto, y a sabiendas de que no es “el escenario ideal”, redoblan la apuesta y garantizan que una Corte Suprema de tres “no es opción”.
El antecedente del accionar más reciente es el de Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, que en diciembre de 2015, fueron designados por decreto por Macri, pero que finalmente asumieron con el acuerdo del Senado.
Al igual que Lijo, el propio García Mansilla también puso reparos tras aclarar en el marco de la Comisión de Acuerdos del Senado que ante el impacto que tuvo el decreto de 2015 en la opinión pública, él “no hubiera aceptado una nominación en comisión porque más allá de que la Constitución lo prevé hay un gran sector de la población que con buenas razones resiste ese tipo de decisiones”.
Sin embargo, las opiniones de los actores parecen no importarle al mandatario, tampoco las alertas de la oposición que promete voltear los nombramientos, y por estas horas, prevalece la idea de concretar su voluntad a como de lugar.