El órgano del partido se reunirá este 3 de junio en Puerto Deseado, se espera una jornada intensa que pueda definir no sólo el armado de esta elección, sino el peso político de viejos popes del partido dentro del radicalismo santacruceño.

La Convención provincial de la Unión Cívica Radical (UCR), que se realizará el 3 de junio en Puerto Deseado, se prepara para debatir la posibilidad de un acuerdo electoral con el diputado nacional y presidente de SER Santa Cruz, Claudio Vidal. La moción será impulsada por un sector del radicalismo que, según pudo reconstruir La Prensa de Santa Cruz, busca pueda ampliarse y reformularse la mesa de Cambia Santa Cruz.

La medida tendrá que ser “negociada con bisturí” debido a que ya el senador Eduardo Costa y la diputada Roxana Reyes impusieron a la fuerza su posición hace algunos días y cerraron cualquier posibilidad de modificar su postura. Esa actitud molestó mucho a las seccionales partidarias, y a los afiliados del centenario partido radicales que buscan terminar con la hegemonía kirchnerista después de más de 30 años en Santa Cruz. Y esa postura de Costa y Reyes también molestó a los miembros de la mesa de Cambia Santa Cruz, por ejemplo, al PRO y Encuentro Ciudadano.

Es que este año la oposición tiene, como nunca, serias posibilidades de ganar la elección si la oposición va junta en un mismo lema, extrañamente, Costa y Reyes rompieron esa posibilidad y se impusieron sin mucho debate en la última reunión en Río Gallegos de la mesa y volvieron más débil a la coalición.

La idea es definir en el plenario si los congresales le otorgan la razón a Eduardo Costa y ratifican su posición de dejar afuera del acuerdo a Claudio Vidal o al revés, el órgano tiene poder de cerrar los acuerdos y por tal razón abren el juego.

Muchas seccionales dentro de la UCR pidieron acordar no sólo con Vidal, sino también con otros espacios con el objetivo de ampliar la coalición. El presidente de la convención provincial de la UCR, Raúl “Pirri” Martínez, dijo que “algunos construyen desde arriba hacia abajo, con una mirada un poco más personalista, hay que darles participación a las localidades”.

No es cosa sólo del radicalismo

La posición de Costa y Reyes no solo desató una crisis al interior del radicalismo, también lo hizo en todo el frente opositor. El PRO, cuyas autoridades locales responden a Horacio Rodríguez Larreta, no firmaron el documento publicado el lunes por la coalición, ya que insisten en incluir en la alianza al dirigente sindical y político, Claudio Vidal, referente del partido SER.

Santa Cruz es uno de los distritos en los que la oposición tiene serias posibilidades de dar un batacazo ante el deterioro de la marca del Frente de Todos, producto de la agudización del proceso inflacionario, la inestabilidad cambiaria y el aumento de la pobreza. En esta provincia el kirchnerismo gobierna desde 1991.

Muchos miembros de la oposición no quieren que ocurra lo mismo que en Tierra del Fuego, Córdoba, Mendoza, Neuquén y Río Negro, donde la ingeniería electoral de Juntos por el Cambio quedó enmarañada por las diferencias entre macristas, larretistas y radicales en torno a las definiciones de las candidaturas locales, las reglas de competencia o la política de ampliación con otros sectores que no pertenecen a la línea fundadora.

Los referentes de Cambia Santa Cruz tienen tiempo hasta el 14 de junio, cuando termina el plazo para la inscripción de las listas, para evitar una fragmentación, cosa que a cada hora que pasa, parece ser una realidad, algo que festeja el kirchnerismo.