
La vicepresidenta Victoria Villarruel, en el marco de una fuerte interna con el resto de los integrantes del Gobierno, presentó dos denuncias en Comodoro Py, una de ellas contra un propagandista libertario por "intimidación pública", entre otras acusaciones y otra contra la diputada de La Libertad Avanza, Lilia Lemoine; el biógrafo del presidente Javier Milei, Nicolás Márquez y otros tuiteros cercanos al Gobierno.
Según pudo saber Ámbito de fuentes cercanas a Villarruel, la presentación judicial de la Vicepresidenta es personal, desligada a su rol como titular del Senado y seguirá su rumbo en Comodoro Py.
El escrito indica que los denunciados "participan de forma diaria, metódica e insistente en la publicación de insultos, improperios, hostigamiento e incitación al odio de la ciudadanía en general y a los lectores de la red social "X" en particular, contra el poder que presido, la figura de la presidencia del H. Senado de la Nación, mi persona, mi círculo de confianza personal, familiar y laboral".
Además, indica que "las agresiones, hostigamientos, insultos, mentiras, amenazas veladas, coacción, etc. que tal como ejemplificaré más adelante, traspasaron todo tipo de límites en cuanto a libertad de expresión se trate, configurando conductas encuadrables en los tipos penales antes señalados".
Ambas causas recayeron en el juzgado de Sebastián Casanello, quien delegará las investigaciones a los fiscales Franco Picardi y Guillermo Marijuan, según informaron fuentes de la Justicia a este medio.
Si bien no se precisaron los motivos de la denuncia, Villarruel acusa a los denunciados de los siguientes delitos: instigación a cometer delito, asociación ilícita, intimidación pública, incitación a violencia colectiva, apología del crimen, atentados contra el orden público y amenaza de rebelión.
En el medio de la interna con el Gobierno, Victoria Villarruel se reunió con Gustavo Valdés en Corrientes
En el marco de sus crecientes diferencias con el entorno del presidente Javier Milei, Villarruel visitó Corrientes, donde fue recibida por el gobernador Gustavo Valdés y desplegó una agenda institucional que incluyó actos protocolares y reuniones privadas.
El viaje se produjo en un momento de máxima fricción con Javier Milei, quien en los últimos días la tildó de "traidora" y la acusó públicamente de participar de un supuesto "golpe institucional", luego de que el Senado avanzara con una sesión convocada por la oposición. Allí se aprobaron proyectos sensibles para la política económica del oficialismo, como aumentos en las jubilaciones mínimas, que posteriormente fueron vetados por el Ejecutivo.
El despliegue institucional de Villarruel en el interior del país se da en paralelo a un momento de aislamiento político dentro del oficialismo, en el que el Presidente decidió apuntar directamente contra su vicepresidenta, tensionando aún más la interna libertaria.