En medio del conflicto por la disolución de la exAFIP, el Gobierno dictó este martes la conciliación obligatoria por 15 días en la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Ocurre luego de las medidas de fuerza adoptadas por los gremios.
La medida fue anunciada por la Secretaria de Empleo, Trabajo y Seguridad Social, que conduce Julio Cordero, que se encuentra bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano, y convocó a las partes a una audiencia para el próximo lunes a las 11.
La semana pasada, la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP) y Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina (SUPARA) llevaron adelante tres jornadas de paro de dos horas entre el 23, 24 Y 25 de octubre en rechazo a la disolución de la agencia.
"Este brutal avasallamiento en contra de los trabajadores, la fuente de trabajo y sus derechos colectivos pasaron un límite que vulnera la Paz Social; por lo tanto hacemos responsables a las autoridades de las consecuencias políticas y legales de este accionar ilegitimo, que a su vez genera perjuicio en el erario público", expresaron sus titulares.
ATE inició 36 horas de paros en la administración pública
Además, este martes, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) inició un paro de 36 horas en toda la administración pública y a las 12 se llevará a cabo una movilización al Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado que conduce Federico Sturzenegger.
La concentración será en el Obelisco, y desde allí los trabajadores marcharán hacia la sede de esa cartera en la Avenida Roque Sáenz Peña 788, en una medida de fuerza que se extenderá durante todo el miércoles, para confluir con el paro de transportes.
"En el Estado hay sindicalistas que militan la resignación y el miedo en los sectores de trabajo. Destruyen nuestros salarios, nos echan como perros, quieren vender todos los inmuebles del Estado, ¿Cuándo van a parar si no paran ahora? ¿Cuándo van a marchar si no marchan ahora?", apuntó Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE.
Además, indicó que "la única manera de evitar que el Estado termine de ser usurpado por los grandes grupos empresarios es estando en la calle. La gente empieza a tomar conciencia de la estafa. Le mintieron, no había ´ñoquis´ ni un Estado sobredimensionado. Este Gobierno protege y se abraza a la casta".