
El caso que conmovió a Ciudad Evita sigue sumando novedades. Tras una semana de intensa búsqueda, fue detenido el último implicado en el tiroteo ocurrido la semana pasada, que terminó con la muerte de Thiago Correa, un niño de 7 años baleado en la cabeza durante un intento de robo.
Se trata de Joaquín López Otto, quien fue localizado mientras deambulaba por la calle 900 y avenida Central, en el barrio Villegas. Personal de civil de la Policía Bonaerense, que realizaba tareas de vigilancia en la zona, procedió a su detención y fue trasladado inmediatamente a la sede judicial por orden del fiscal Diego Rulli.
El hecho ocurrió el martes pasado en el cruce de Crovara y Madrid, cuando el pequeño Thiago esperaba el colectivo junto a su padre. En ese momento, el agente de la Policía Federal Facundo Aguilar Fajardo, vestido de civil, se enfrentó a tiros con un grupo de delincuentes que intentaban robarle la mochila.
Durante el tiroteo, uno de los disparos impactó en la cabeza de Thiago, que se encontraba a unos 200 metros del lugar. El niño fue trasladado de urgencia al Hospital Balestrini de San Justo, donde lamentablemente falleció dos días después, tras agonizar.
En el enfrentamiento, Fajardo mató a uno de los asaltantes, hirió a otros dos y el cuarto delincuente (López Otto) se dio a la fuga, hasta su reciente detención.
El agente Aguilar Fajardo se encuentra detenido y está acusado de homicidio simple con dolo eventual, ya que se investiga si actuó con exceso en la legítima defensa. En su declaración ante el fiscal Rulli, el oficial manifestó: “Prefería que me maten antes de que Thiago hubiese muerto” y afirmó que “en ningún momento se le pasó por la cabeza que a 200 metros iba a estar un nene”.
Asimismo, solicitó que se realice una reconstrucción de los hechos para poder demostrar su inocencia y esclarecer la dinámica del tiroteo.