
Durante todo el verano, Irina Schayk tuvo que convivir con los rumores de romance entre su novio, Bradley Cooper, y Lady Gaga. El actor y la cantante son los protagonistas de A star is born, y debido a su nominación al Oscar, los dos tuvieron que pasar mucho tiempo juntos haciendo notas y yendo a eventos.
Sin embargo, eso no parecía poner mal a la modelo rusa, quien acompañó a su pareja a la ceremonia y se mostró muy sonriente. Pero esta semana, Irina se fue de la casa que compartía con Bradley en Los Ángeles, en medio de rumores de separación.
"Ninguno de los dos está contento con esta situación y su relación ahora mismo está colgando de un hilo. Las cosas se están enfriando entre Bradley e Irina de un modo enorme. No han estado bien desde hace tiempo y ella decidió que sería lo mejor mudarse a su propia casa. Parece que no queda mucho entre ellos como para que sigan juntos", aseguró una fuente cercana a ellos a medios estadounidenses.
A pesar de esto, todavía no hay ninguna prueba de que su separación se deba a que el actor está con Lady Gaga. Hace unos meses, la cantante se refirió a la presentación que dieron juntos en los premios Oscar y aseguró que si la gente "vio amor", fue porque ellos quisieron que se vea eso.
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