Luego de declarar, el sábado de madrugada, Laudelina Peña, tía de Loan Danilo Peña, fue traslada a un apart hotel de la ciudad de Corrientes para ser protegida del asedio mediático y vecinal en 9 de Julio, su lugar de residencia. Entre otras razones, porque los investigadores descreen de sus versiones que fueron cambiando con el correr de los días.
El traslado tomó otro cariz luego de que alguien filtrara la ubicación de la casa de alquiler donde se hospedaba, en un barrio alejado del centro de la ciudad, e inmediatamente después un grupo nutrido de vecinos se agrupó frente al Design House Corrientes para pedir justicia e insultarla.

La situación pasó a mayores y los vecinos, en medio de una indignación generalizada, empezaron a apedrear el lugar. La policía intentó en un primer momento proteger la propiedad, pero cómo eso fue imposible, reprimió a los vecinos para poder concretar un operativo de traslado.
El operativo se hizo ya entrada la noche, el domingo, pero en medio de serios incidentes y destrozos.
En simultaneo, mientras la policía se enfrentaba a los manifestantes, otros vecinos utilizaron sus redes sociales para llamar a más personas. Dieron la dirección e incluso la propiedad del hotel, información que se utilizó para decir que Laudelina estaba siendo protegida por la policía de Corrientes, entre otras cosas porque el hotel sería propiedad del comisario retirado y abogado Juan Carlos “El Rengo” Acosta, hermano de quien fuera jefe de policía de Corrientes, Eduardo Acosta.
Quien lanzó la versión para la televisión nacional fue el propio abogado de la familia Peña, Fernando Burlando, quien en la noche del domingo, durante una entrevista con LN+, cuestionó la protección de Laudelina tras declarar que el niño de cinco años habría sido atropellado y enterrado. Además, apuntó contra su traslado a la ciudad de Corrientes, por la cuestión de la competencia judicial.
“Estamos haciendo presentaciones. Queremos saber quién le banca el hotel a esta mujer, por qué está todavía en Corrientes, porque es gente muy humilde. ¿Por qué la tienen que defender? La quieren atacar porque la gente sabe todo”, preguntó y se respondió el propio abogado.
Burlando hacía referencia a que después de declarar ante el fiscal correntino Gustavo Rubineau que a Loan lo habían atropellado, Laudelina quedó alojada en un hogar de alquiler de la capital correntina y fue custodiada por personal de la policía provincial.
La mujer estuvo en la casa de alquiler, apart e incluso pensionado, según quien lo diga, que está ubicada por calle Ricardo Gutiérrez al 2800 en el barrio Santa María de la ciudad de Corrientes, hasta donde llegaron vecinos de la zona para manifestar y pedir “explicaciones” a Laudelina, hasta que la situación se desmadró y algunos de los convocados arrojaron piedras de distinto tamaño contra la vivienda y la policía.
Lo que se supo entonces es que el hotel es propiedad de quien supo ser comisario de la Policía de Corrientes, Juan Carlos Acosta. También es abogado, aunque no ejerce y ya se retiró de la fuerza. Ahora se dedica a los alquileres temporarios y otras actividades comerciales.
Pero la cosa no queda allí, pues Juan Carlos Acosta es hermano de Eduardo Acosta, quien llegó a ocupar el máximo escalafón de la fuerza, pues fue jefe de la Policía de Corrientes desde 2014, en el tercer mandato de Ricardo Colombi, ratificado luego, en diciembre de 2017 por Gustavo Valdés, hasta que fue reemplazado.
Por esa relación filial, se expandió la versión de la protección que ahora será tema de pesquisa para la justifica federal.