En el mismo estadio donde una semana atrás Lionel Messi levantó la MLS con Inter Miami, ahora fue el turno de los pibes de River. La Octava División, dirigida por Mauricio Pellegrino, derrotó 2-0 al Atlético de Madrid y se quedó con la Messi Cup, un torneo internacional que reunió a las mejores academias del fútbol europeo y mundial.
El Millonario construyó una campaña memorable. Para llegar al título, River superó a Inter de Milán, Chelsea y Atlético de Madrid, empató ante Barcelona y solo cayó frente al Manchester City, en un partido en el que incluso mereció más. En la final, el equipo fue sólido, competitivo y eficaz, imponiendo su identidad y jerarquía colectiva.
La gran revelación del torneo fue Bruno Cabral, quien marcó los dos goles del partido decisivo y cerró una actuación sobresaliente: siete tantos en cinco encuentros. El delantero viene de una temporada impactante en Octava División, con 34 goles en 28 partidos, y también brilló con la Selección Argentina Sub-15 en la Liga Evolución, donde anotó 10 goles en cinco juegos.
Con esta consagración en la Messi Cup, Cabral cerró el año con números impactantes: 51 goles en 38 partidos. River, una vez más, mostró su enorme trabajo formativo y sacó pecho ante el mundo con un título que potencia a sus juveniles y confirma el prestigio internacional de su semillero.