La Policía detuvo al padre y a la madrastra de Emanuelly Lourenço Silva Souza, una nena de apenas 4 años. Fueron acusados de matarla, descuartizarla y ocultar su cuerpo en la casa donde vivían en la ciudad de Guarulhos, en Brasil.
La pesadilla comenzó cuando la madre de Emanuelly, que estaba bajo tratamiento médico y había dejado a sus tres hijos al cuidado del padre, Lucas Silva Souza (29), pidió ayuda a las autoridades porque no sabía dónde estaban sus hijos y ya sospechaba de agresiones previas.
Al llegar a la casa, los Servicios de Protección Infantil se toparon con Manoela Cristina César (34), la madrastra, quien dio respuestas contradictorias sobre el paradero de la nena.
Más tarde, Lucas también cayó en inconsistencias. Finalmente, el jueves pasado el hombre terminó confesando: dijo que el 15 de septiembre salió a trabajar y dejó a Emanuelly con Manoela. Al regresar, según su declaración, encontró a la nena muerta en el sofá.
Lucas aseguró que Manoela le contó que “la nena había hecho pis en la cama” y que ella misma “la mató”. El padre afirmó que intentó llamar al servicio de emergencias, pero Manoela se lo impidió.
Después, ambos ocultaron el cuerpo: lo pusieron en la cama y luego lo enterraron en el lavadero de la casa. Lucas declaró que Manoela fue quien descuartizó el cuerpo y que él “ayudó” en la maniobra.