El empresario Enrique Menotti Pescarmona fue finalmente sobreseído en el juicio por la causa Cuadernos, luego de que el Cuerpo Médico Forense confirmara que presenta un deterioro cognitivo moderado a grave, compatible con una demencia tipo Alzheimer atípica, que le impide participar válidamente del proceso.
La resolución, firmada por los jueces Fernando Canero, Germán Castelli y Enrique Méndez Signori, aplicó el artículo 336 inciso 5 del Código Procesal Penal, que habilita el sobreseimiento cuando existe una incapacidad mental crónica e irreversible.
De acuerdo con el fallo, Pescarmona “no tiene aptitud suficiente para estar en juicio”, situación acreditada tras un examen presencial realizado por los forenses, quienes describieron que el empresario se encontraba “orientado en persona, pero desorientado en tiempo y espacio”, con episodios de falta de conciencia de situación y un juicio de realidad debilitado.
El informe concluyó que su cuadro es irreversible, lo que llevó a que tanto la fiscal de juicio, Fabiana León, como la Unidad de Información Financiera (UIF), solicitaran que se declarara la incapacidad mental sobreviniente.
El Tribunal dispuso también que se incorporen por lectura la indagatoria y los descargos previos del empresario, quien se había acogido como arrepentido en la causa.
Pescarmona, de 84 años, nunca llegó a conectarse a las audiencias virtuales del juicio, iniciado el 6 de noviembre, luego de obtener un permiso para no hacerlo por su estado de salud. Su defensa había informado que padecía una enfermedad neurodegenerativa progresiva e irreversible.
Con este sobreseimiento, el debate oral continuará con 86 imputados, entre ellos la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, acusada como supuesta jefa de asociación ilícita y cohecho.
Pescarmona estaba procesado por el presunto pago de sobornos en 13 hechos ocurridos entre 2008 y 2013, cuando presidía IMPSA. Su ex directivo Francisco Valenti sigue como acusado en esta etapa del juicio.
El empresario había ofrecido una reparación económica de 510 millones de pesos para evitar el juicio, pero la propuesta —al igual que las de otros imputados— fue rechazada por el Tribunal y quedó ahora en análisis de la Cámara Federal de Casación.
Mientras tanto, el juicio avanzará con modalidad virtual, aunque Casación ofreció habilitar la sala AMIA de Comodoro Py desde el 10 de diciembre para audiencias presenciales tres veces por semana. La definición quedará en manos del Tribunal Oral Federal 7.