River Plate atraviesa días difíciles. A la dura derrota en el Superclásico frente a Boca Juniors, que lo dejó complicado de cara a la clasificación a la Copa Libertadores 2026, se sumó una noticia que golpeó aún más el ánimo del plantel: la grave lesión de Maximiliano Meza, quien debió abandonar el campo de juego entre lágrimas en La Bombonera.
Los estudios confirmaron que el mediocampista sufrió una avulsión del tendón rotuliano de la rodilla izquierda, lo que implica un desprendimiento del tendón que une la tibia con la rótula. Aunque no hubo ruptura completa ni desprendimiento óseo, el jugador deberá ser operado y tendrá un tiempo estimado de recuperación de tres meses.
En un principio, el cuerpo médico temió que se tratara de una rotura total, lo que habría extendido el período de baja hasta diez meses. Sin embargo, tras los exámenes clínicos, desde Núñez transmitieron cierto alivio dentro de la preocupación general. “Habrá que ver cómo responde a la operación y cómo evoluciona en las primeras semanas de rehabilitación”, señalaron desde el club.
Meza, de 32 años, venía de una larga inactividad por una tendinitis rotuliana en la misma rodilla, de la cual había sido operado tras el Mundial de Clubes. Recién había vuelto a sumar minutos ante Sarmiento y había recuperado la titularidad frente a Boca, pero su regreso se vio truncado con esta nueva lesión.
Pedido por Marcelo Gallardo en su momento, Meza se consolidó como una pieza clave por su versatilidad, despliegue y llegada al gol. Su capacidad para jugar tanto por adentro como por los costados lo convirtió en una alternativa valiosa dentro del plantel. Sin embargo, River no podrá contar con él hasta el próximo año.
Con el equipo en crisis futbolística y la necesidad urgente de resultados, la baja del correntino representa un nuevo golpe para el “Millonario”, que deberá afrontar el cierre del torneo sin una de sus figuras más experimentadas.