La vida de Zulma Lobato atraviesa un nuevo capítulo de dolor y desesperanza al confesar que está a punto de ser desalojada y que necesita con urgencia una operación para recuperar la vista del ojo derecho, una consecuencia del violento asalto que sufrió el año pasado.
“Estoy al borde del desalojo. Mi abogada me dijo que es muy posible que en un año me quede en la calle. Vivo con mi perrita, que tiene 12 años y es como una hija para mí. Estoy muy triste”, contó Zulma conmovida.
La artista explicó que sus ingresos son insuficientes para cubrir los gastos básicos: “El dueño me quiere cobrar $400.000 y yo cobro $358.000. Además, tengo $35.000 de impuestos fijos. No puedo con la luz, el gas ni el agua. Todo está carísimo”.
El panorama se agrava por los problemas de salud que arrastra desde el violento robo que sufrió en 2024: “Estoy casi ciega del ojo derecho. Me tengo que operar para recuperar la visión. Un chorro me atacó a la salida de un cajero, me tiró gas pimienta y perdí la vista”, relató.
Aunque ya se realizó los estudios médicos, la operación cuesta cinco millones de pesos, una suma imposible de afrontar con su situación actual: “Si mil personas me ayudaran con cinco mil pesos cada una, podría pagar la operación”, pidió con sinceridad.
Además del drama económico y de salud, Zulma también enfrenta el dolor del aislamiento familiar: “No tengo vínculo con mis sobrinos. Una de mis hermanas prefiere mantenerlos al margen. Me duele, pero sigo adelante”, expresó.
A pesar de todo, intenta conservar el optimismo que la caracterizó durante su paso por la televisión: “No quiero dar lástima, solo pido una oportunidad para salir adelante”.
Su historia refleja las duras realidades que atraviesan muchos artistas que, tras años de fama, terminan sin respaldo ni contención.
Mientras busca reunir el dinero para la cirugía y evitar el desalojo, la artista mantiene la esperanza de recuperar su independencia y volver a brillar, como tantas veces lo hizo frente a las cámaras.