 
        
    Palmeiras firmó una de las noches más impactantes del año en la Libertadores. El equipo paulista, empujado por su gente y por una actuación brillante, revirtió el 0-3 sufrido en Quito con una goleada 4-0 ante Liga Deportiva Universitaria. Así, se metió en la final brasileña frente a Flamengo, repitiendo el dominio del fútbol verdeamarelo en el continente.
Desde el arranque, el Verdao salió decidido a imponer condiciones. Con presión alta, dinámica y juego por las bandas, acorraló a un LDU que pareció confundido, sin reacción ni intensidad. A los 18 minutos, Ramón Sosa abrió el marcador y desató la ilusión en el Allianz Parque. Y cuando la visita apenas aguantaba el vendaval, Bruno Fuchs marcó el 2-0 justo antes del descanso, golpeando el ánimo ecuatoriano.
  
 
En el complemento, la historia se terminó de inclinar. Mientras Palmeiras crecía con cada ataque, Liga seguía aferrado al 3-0 conseguido en la ida, pero sin respuestas. Los intentos aislados de Lautaro Pastrán y Gabriel Villamil no alcanzaron para torcer el rumbo. Raphael Veiga fue la figura: anotó el tercero con una gran jugada personal y luego sentenció la serie de penal, para sellar el 4-0 definitivo y la clasificación a la final.
Liga de Quito, que había mantenido ocho vallas invictas en el torneo, se desmoronó en su noche más importante. El equipo de Luis Zubeldía mostró una versión irreconocible y terminó pagando caro su pasividad. En cambio, Palmeiras se agigantó con carácter y fútbol, y va por otra corona continental.
En el horizonte asoma un duelo de gigantes: Palmeiras vs Flamengo, una final 100% brasileña que promete ser apasionante. Porque si algo quedó claro en el Allianz Parque, es que el Verdao está más vivo que nunca.
 
        