Racing volvió a sonreír. En medio de la ansiedad por la semifinal de la Libertadores ante Flamengo, el equipo de Gustavo Costas logró algo que parecía difícil: enfocarse en el torneo local. Con un mix entre titulares y suplentes, superó a Banfield con autoridad y eficacia, y se acomodó en la tabla del Clausura.
La Academia fue práctica. Aprovechó casi todas las chances que generó y no necesitó dominar el juego para sacar ventaja. Con un doblete de Bruno Zuculini y una contra bien definida por Balboa, selló un 3-1 que lo dejó a solo un punto de Huracán, el último en zona de Playoffs, y además dentro de la zona de Copa Sudamericana 2026.

Banfield, por su parte, volvió a mostrar sus falencias. Desperdició tres situaciones claras frente a Gabriel Arias, falló en las definiciones y cometió errores groseros en defensa, como el de Sanguinetti, que salió mal en el gol de Rojas y dejó servida la jugada. El equipo de Pedro Troglio sumó su cuarto partido sin ganar y no levanta cabeza.

El único momento amargo para Racing fue la lesión de Rojas, quien salió con una molestia en el isquiotibial derecho, encendiendo las alarmas de cara al cruce copero con Flamengo. Costas debió rearmar la defensa, pasó a línea de tres e improvisó con Di Cesare. Sin Maravilla Martínez, Mura, ni Sosa, todos preservados por molestias, el entrenador igualmente logró que el equipo mostrara carácter.
El cierre dejó buenas sensaciones: Racing volvió a ganar tras dos empates sin goles (ante Independiente y Independiente Rivadavia), y demostró que, aun con bajas, puede competir en los dos frentes. Antes del duelo con Flamengo, visitará a Aldosivi, en un partido donde Costas seguramente volverá a cuidar a sus titulares pensando en la gran cita continental.