
Durante la noche del viernes, miles de funcionarios trabajaron intensamente para trasladar a los prisioneros palestinos que serán liberados como parte del intercambio de rehenes entre Israel y las facciones palestinas. Según informó el servicio de prisiones de Israel, los prisioneros fueron distribuidos entre dos centros penitenciarios: Ofer y Ketziot.
En un comunicado oficial, el servicio de prisiones explicó que los prisioneros de seguridad nacional fueron enviados a estos centros de deportación, a la espera de las instrucciones de la cúpula política israelí y de los procedimientos operativos que permitirán el regreso de los rehenes israelíes.
El acuerdo contempla la liberación de 250 prisioneros palestinos y de 1.700 detenidos en Gaza desde el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023. De estos prisioneros, los que serán liberados en el territorio palestino ocupado de Cisjordania fueron trasladados a Ofer, mientras que aquellos que serán enviados a Gaza o deportados a Egipto (incluidos los prisioneros con cadenas perpetuas) fueron trasladados a Ketziot.
Según el diario Haaretz, de los 250 prisioneros con condenas de cadena perpetua, 159 están vinculados con Fatah y 63 con Hamas. El resto de los prisioneros no tienen una afiliación clara o están relacionados con otras organizaciones como Yihad Islámica Palestina, Frente Popular para la Liberación de Palestina o incluso con el Estado Islámico.
Este paso es fundamental dentro del proceso de intercambio de rehenes y podría abrir una vía para la reducción de tensiones entre Israel y las facciones palestinas, aunque las negociaciones continúan en curso. El intercambio de prisioneros ha sido un tema central en el conflicto, y la liberación de rehenes representa una de las principales demandas de las familias afectadas.