
Miguel Ángel Russo, quien falleció el miércoles a sus 69 años rodeado de familiares y seres queridos en su hogar, es velado este jueves 9 de octubre en La Bombonera, estadio en el que dejó una huella imborrable y un legado eterno como entrenador de Boca.
Desde las 11.30 hasta las 22.19, tanto los fanáticos del Xeneize como el público en general se acercaron a Brandsen 805 para darle el último adiós a una de las grandes leyendas -y personas más queridas- del fútbol argentino.
Hubo una inmensa fila de personas que de a poco fueron ingresando al Hall Central, en lo que representó una muestra más de todo lo que significa y significó Russo para el mundo del fútbol más allá del club Xeneize.
Cerca del mediodía, durante aproximadamente media hora, los jugadores de Boca y todo el staff técnico se presentaron en la sede para una ceremonia más privada e íntima -entre los más cercanos- antes de que se abran las puertas.
Si bien se esperaba que el velatorio público continuase el viernes, desde el entorno del entrenador decidieron que la jornada de mañana fuese únicamente para familiares y seres queridos. "Agradecemos el afecto y el respeto de todas las personas que se acercaron o estuvieron presentes de corazón en el emotivo adiós de hoy", escribió el club a través de un comunicado publicado en sus redes sociales.
El club, que comunicó la noticia de la muerte de su entrenador con un emotivo mensaje que conmovió a todos, rápidamente también informó el cese de todas las actividades deportivas y culturales y se puso a entera disposición de la familia de Russo.
La decisión del entorno de Miguelo, en consonancia con la predisposición de Boca, fue que este jueves se realice el velorio en La Bombonera para despedir al vanagloriado y admirado entrenador que perdió la vida tras una larga lucha contra el cáncer.
Quienes se acercaron a Brandsen 805 este jueves para el velorio, ya sea hinchas de Boca, allegados o sencillamente aquellos que quisieron honrar y acercar sus ofrendas al DT, tuvieron prohibido "tomar fotos o filmar en el lugar para respetar la intimidad de su familia". El mundo del fútbol le dio el último adiós a Russo, una gloria que se ganó el respeto eterno.