
Un operativo policial en los Valles Calchaquíes, conocido como el "Operativo Lapacho", terminó en tragedia este lunes por la tarde, cuando una persecución a alta velocidad derivó en un tiroteo y el vuelco de un patrullero en la localidad tucumana de Colalao del Valle. El saldo fue fatal: un policía perdió la vida y otros resultaron heridos de distinta gravedad. La Justicia ya investiga las causas del accidente y continúa con la búsqueda de los sospechosos, quienes lograron escapar hacia la zona de Cafayate.
La tragedia comenzó cuando una patrulla, que formaba parte del operativo para combatir el crimen en la región, intentó interceptar un vehículo sospechoso que circulaba a gran velocidad. Lo que parecía un control rutinario rápidamente se convirtió en una persecución a alta velocidad, con disparos cruzados entre los efectivos y los fugitivos, lo que generó una situación de gran peligro para los agentes y los vecinos cercanos.
El patrullero, debido a la inestabilidad en el camino de ripio y a la violencia del tiroteo, volcó. Como resultado, uno de los agentes falleció de manera inmediata, mientras que otros efectivos fueron trasladados a hospitales cercanos con heridas de distinta gravedad. Testigos relataron que “se escuchaban tiros y gritos” y luego vieron el patrullero volcado en medio de una escena de pánico y confusión.
La Fiscalía de Monteros ha dispuesto peritajes sobre el vehículo accidentado y análisis balísticos para esclarecer cómo ocurrió el enfrentamiento. Aún no se ha revelado la identidad del agente fallecido, pero la noticia ha conmocionado a la fuerza policial tucumana y a la comunidad. Compañeros de trabajo y vecinos del lugar expresaron su dolor: “Murió cumpliendo su deber”, afirmaron con profunda tristeza.
Mientras tanto, el operativo de búsqueda continúa en dirección a Cafayate, en una zona de difícil acceso, donde los sospechosos habrían logrado ocultarse. Esta tragedia expone una vez más los riesgos que enfrentan los agentes durante el patrullaje en los Valles Calchaquíes, una región conocida tanto por su atractivo turístico como por la presencia de actividades ilegales como el contrabando y el narcotráfico, y una falta de recursos policiales para hacer frente a estas amenazas.