
El presidente Donald Trump dijo el martes que sería un "insulto" para Estados Unidos que él no recibiera el Premio Nobel de la Paz por su supuesto papel en la resolución de varias guerras.
"¿Recibirás el Premio Nobel?", se preguntó Trump, y luego se contestó a sí mismo: "Absolutamente, no. Se lo darán a algún tipo que no hizo absolutamente nada". Pero no recibir el galardón "sería un gran insulto para nuestro país", añadió en una reunión de altos oficiales militares estadounidenses.
Trump está obsesionado con recibir el Premio Nobel de la Paz, un galardón que recibió una persona que él detesta sobremanera: el expresidente demócrata, Barack Obama.
El presidente republicano repite que ha terminado siete guerras, en alusión a conflictos que no llegan a esa condición bélica. Y, ahora, tras el anuncio del acuerdo para Gaza con Bibi Netanyahu, el lunes, en Washington, Trump afirma haber solucionado una guerra más.
"En nueve meses en la Casa Blanca, he resuelto siete guerras, y quizás ayer la más grande", la de Gaza. Donald Trump declaró esto al hablar con los generales reunidos en en Quantico, Virginia. "Hamas debe aceptar el plan", añadió.
El presidente reiteró su deseo de reunir a Vladimir Putin y Volodimir Zelenski y anotarse otro tanto.
Las guerras de Trump
En la mayoría de los casos, los expertos señalan que lo que se logró fueron altos el fuego, treguas temporales o acuerdos de normalización económica, pero no una paz duradera o la resolución final del conflicto subyacente.
Las guerras a las que alude son:
India y Pakistán: Se refiere a la mediación estadounidense que, según él, llevó a un "alto el fuego inmediato" tras una escalada bélica transfronteriza, especialmente en la región de Cachemira.
Israel e Irán: Trump se atribuye el mérito de haber detenido los combates entre ambos países, a menudo después de la participación militar estadounidense o la presión sobre Irán.
Tailandia y Camboya: Menciona el logro de un alto el fuego entre ambos países tras enfrentamientos fronterizos, sugiriendo que la amenaza de restricciones comerciales por parte de EE. UU. fue clave.
República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda: Afirma haber resuelto el conflicto entre estos dos países, aunque las tensiones y los combates de grupos rebeldes como el M23, apoyado por Ruanda, persisten.
Serbia y Kosovo: Se refiere a los acuerdos de normalización económica firmados durante su primer mandato, que él presenta como la resolución de un conflicto, a pesar de que la tensión política y el no reconocimiento de la independencia de Kosovo por Serbia siguen siendo un problema.
Armenia y Azerbaiyán: Atribuye su intervención y mediación para lograr un acercamiento entre los líderes de ambos países tras la escalada del conflicto por Nagorno-Karabaj.
Egipto y Etiopía: Se refiere a la disputa por los derechos del agua del río Nilo y la construcción de la presa del Renacimiento (la Gran Presa Etíope), un tema que su administración buscó mediar, aunque no se ha alcanzado un acuerdo formal y la disputa sigue latente.