
Benjamín Netanyahu y el secretario de Estado Marco Rubio protagonizaron este lunes un intercambio de halagos, para demostrar que el vínculo entre Estados Unidos e Israel es más fuerte que nunca, mientras arrecia la guerra en Gaza y después del polémico ataque israelí al aliado norteamericano, Qatar, la semana pasada; algo que disgustó a Trump.
Trump es "el mayor amigo" que ha tenido Israel en la Casa Blanca, dijo Netanyahu, en el marco de una visita Rubio.
"Su presencia aquí hoy es un mensaje claro de que Estados Unidos apoya a Israel", agregó Netanyahu, en una rueda de prensa conjunta.
"Hamas debe dejar de existir"
A su turno, Rubio apuntó contra los enemigos de Israel: Hamás e Irán.
El secretario de Estado aseguró que Hamas puede "rendirse esta noche" si quisiera acabar la guerra y dar paso a un "futuro mejor para la gente de Gaza".
La guerra en Gaza comenzó en octubre de 2023, luego de Hamas lanzara un brutal ataque contra aldeas israelíes, matando a más de mil personas y tomando unos 240 rehenes, de los cuales solo 20 quedarían con vida en la Franja. Muchos fueron liberados durante la única tregua que vivió el conflicto y otros fueron rescatados.
Los ataques israelíes en Gaza han provocado la muerte de más de 60 mil personas, incluidos mujeres y niños, arrastraron la Franja hacia la hambruna y la devastación, en lo que organizaciones especializadas han calificado como "genocidio".
"Hamas puede rendirse esta noche, si quisiera. Deponer las armas. El problema es que son un grupo terrorista, un grupo bárbaro cuya misión declarada es la destrucción del Estado judío. Así que no contamos con que eso suceda", dijo Rubio, quien insistió en que Hamas, a quienes se refirió como "animales", debe dejar de existir.
Presión sobre Irán
Rubio prometió además a Israel que su país mantendrá la "máxima presión" sobre Irán para impedir que fabrique un arma nuclear.
"El presidente continúa con una campaña de máxima presión", declaró Rubio a los periodistas, refiriéndose a Trump, y añadió que "se seguirá ejerciendo la máxima presión económica sobre Irán hasta que cambien de rumbo".
Agregó que el régimen iraní "representa un riesgo inaceptable, no solo para Israel, ni solo para Estados Unidos, sino para el mundo".
Capital eterna
Rubio ya se había reunido el domingo con Netanyahu, cuando ambos rezaron en el Muro de los Lamentos, el lugar más sagrado del judaísmo. El muro se encuentra en la Ciudad Vieja, integrante de Jerusalén Este, la parte de mayoría árabe conquistada por Israel en 1967 y luego anexionada.
Rubio, un católico devoto, publicó más tarde que su visita expresaba su creencia de que Jerusalén es la "capital eterna" de Israel.
Históricamente, los líderes estadounidenses han evitado hacer declaraciones tan explícitas en apoyo a la soberanía israelí sobre Jerusalén. La anexión de la parte oriental no ha sido reconocida por Naciones Unidas, y la Autoridad Palestina quiere instalar en la misma la capital de un hipotético Estado.
Esto cambió desde el primer mandato de Trump, quien trasladó la embajada estadounidense a Jerusalén y ha ofrecido repetidamente un fuerte respaldo a Israel, incluso cuando su aliado toma medidas con las que no está de acuerdo.
La alianza con Estados Unidos "nunca ha sido tan fuerte", sostuvo Netanyahu, tras visitar junto a Rubio unas excavaciones bajo el Muro de los Lamentos.