
El fiscal Mariano Zitto, quien investiga los incidentes ocurridos en Avellaneda durante el partido entre Independiente y Universidad de Chile por la Copa Sudamericana, solicitó este miércoles el levantamiento de la clausura del estadio. La medida, que había sido dictada de forma cautelar, impedía que el Rojo jugara con público en su cancha.
Ahora, la decisión final está en manos del juez José Luis Arabito, quien dará el visto bueno en las próximas horas. De esta forma, Independiente podrá recibir a Banfield el próximo sábado desde las 16:45, en un duelo clave de la Copa de la Liga Profesional, con la posibilidad de llenar las tribunas al cien por ciento.
Cabe destacar que esta autorización no modifica el fallo de Conmebol, que sancionó al club con siete partidos sin público cuando vuelva a disputar torneos internacionales, tras los graves disturbios entre barras en el partido ante los chilenos. Además, la APREVIDE aplicó derecho de admisión a 41 hinchas implicados en los hechos y creó una Comisión Técnica Evaluadora para fortalecer los controles de seguridad y evitar nuevos episodios de violencia.
La dirigencia encabezada por Néstor Grindetti presentó un Plan Operativo de Seguridad, aprobado por la Justicia, la APREVIDE y el Ministerio de Seguridad bonaerense. Con todos los sectores alineados, el Rojo se prepara para reencontrarse con su gente y vivir una jornada especial frente al Taladro, buscando que el Libertadores de América vuelva a ser un lugar de aliento y fiesta familiar.