Pocas veces sucede que a un partido le sobre tanto tiempo. Sí, en Córdoba hubo más de un tiempo que estuvieron de más porque a Unión le alcanzó apenas con un ratito para sacar de la cancha a Instituto, que en su cancha y ante su gente perdió por goleada y por más que intentó no pudo ni siquiera achicar la diferencia.
Fue antes de los diez minutos de juego que el equipo de Leonardo Madelón encontró el primer gol cuando Mauro Pittón aprovechó una pifia de Cristian Tarragona y sacó un potente remate desde afuera del área que fue imposible para Roffo.


El 0-1 era justo porque en ese poco tiempo de partido Unión había sido más pero tres minutos después, golpeó de nuevo. De un córner del local sacó una contra a toda velocidad que terminó en un centro de Julián Palacios para Marcelo Estigarribia, quien volvió a la titularidad y definió bárbaro para aumentar la ventaja.
A esa altura, La Gloria tenía más pena que otra cosa. No hacía pie en la cancha, dejaba muchos huecos en defensa y el rival seguía mostrando un alto nivel, con Palacios, Pittón, Fragapane y Del Blanco como banderas. Encima, un rato después, la pelota llegó desde un tiro de esquina desde la izquierda, dudó el arquero y también los defensores y Mauricio Martínez marcó el tercero.
Unión seguía yendo e Instituto no sabía cómo contrarrestar el dominio rival. Para colmo, pasaditos los 30, Pittón apareció en posición de centrodelantero y, mano a mano con Roffo, resolvió con clase para poner el 4-0.
Es cierto que los cordobeses buscaron descontar en el complemento, tuvieron la pelota y atacaron bastante, con más entrega que ideas, muchos nervios y poca resolución en los últimos metros, lo que generó que no tuviera casi trabajo Matías Tagliamonte.
Así, Unión sumó su segundo triunfo en el torneo, se acercó a lo alto de la tabla y cortó una racha de 16 partidos sin ganar de visitante, mientras que para la Gloria fue otro cachetazo y ya recibió su segundo 0-4 en cinco fechas.