
El acuerdo que sellaron el PRO y La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires atenta contra la ley de Emergencia en Bahía Blanca que vetó semanas atrás el presidente Javier Milei. Si bien una parte de los diputados amarillos acompañaron la ley impulsada por Unión por la Patria, ahora el jefe de bloque, Cristian Ritondo, dicen que blindará el veto presidencial. Se escuda en un decreto que salió mucho antes de la votación en el recinto.
El temporal que azotó a Bahía Blanca en marzo unió a prácticamente todas las fuerzas representadas en Diputados. Esto fue en la sesión del 5 de junio. Ese día, salvo la bancada de La Libertad Avanza, que rechazó el proyecto (y varios bullrichistas que vaciaron sus bancas), la Cámara baja sancionó, con 153 votos a favor, 32 negativos y 71 ausencias, la iniciativa que crea un fondo de $ 200 millones.
El objetivo de la iniciativa, que tuvo como autora a la senadora cristinista Juliana Di Tullio, es que el fondo especial sea destinado a otorgar subsidios y créditos para la reconstrucción de la estructura edilicia pública del Estado nacional, provincial y municipal afectada, para la construcción y reparación de viviendas de la población afectada.
Tiempo después, Milei votó esa ley, escudándose en el Decreto 238/2025. En él se otorgó un monto equivalente para Bahía Blanca, pero que se limitaba a la entrega de subsidios únicamente para los residentes de las viviendas afectadas por las inundaciones.
La decisión de Milei sorprendió incluso a legisladores que mantienen buen diálogo con el Gobierno. Y, a los pocos días, en la sesión que Javier Milei se anotó seis derrotas al hilo, los senadores de la oposición insistieron con la ley sancionada. Ahora, el futuro de esa ley está en Diputados, donde requiere del acompañamiento de los dos tercios de la Cámara. De lo contrario, el veto de Milei resultaría blindado.
Las idas y vueltas del PRO
En la sesión del 5 de junio, de los 35 diputados del PRO, 15 levantaron la mano en favor de la iniciativa impulsada por Di Tullio. La mayoría de ellos son porteños o bonaerenses. Por caso, le dieron el visto bueno el jefe del bloque, Cristian Ritondo, así como también a otras figuras de peso, como Diego Santilli, y los bullrichistas Silvana Giudici y Gerardo Milman.
Ahora bien, en el medio, “pasaron cosas”. Al menos así lo argumenta el propio Ritondo, quien en las últimas horas dio a conocer, en el programa Hora 20, que se transmite por Neura. El amarillo, que junto con Diego Santilli estuvieron al frente de las negociaciones con el armador de Karina Milei, Sebastián Pareja, y finalmente llegaron a un acuerdo electoral en la Provincia, anticipó que blindará el veto de Milei. En otras palabras, Ritondo reconoció que, en menos de dos meses, daría vuelta el sentido de su voto.
Pero la explicación que da Ritondo es un tanto particular. El exministro de Seguridad, que según pudo saber Ámbito fue quien bajó la orden de acompañar el proyecto de Di Tullio en la sesión de junio, ahora se escuda en el mismo decreto al que aludió Milei para vetar la Emergencia.
“El problema ya estaba abordado”, explicaron en el entorno de Ritondo a este medio, y se explayaron: “La finalización del trámite parlamentario de la ley fue muy posterior al decreto del PEN y ya el objeto estaba cumplido. Esta ley llegó tarde a dar una solución al problema”.
“¿Pero qué cambió entre junio y esta semana?”, fue la pregunta que hizo Ámbito al entorno del jefe de la bancada PRO. La respuesta fue “que hubo un decreto poniendo los $200 millones”. Pero lo cierto es que ese decreto había sido firmado el 31 de marzo. Es decir, mucho antes de que Ritondo y los propios votaran la ley de Di Tullio. ¿Por qué, en ese momento, Ritondo acompañó la ley si ya había un decreto que, supuestamente, volvía redundante a la normativa? O, más bien, ¿habrá sido el acuerdo electoral entre el PRO y LLA lo que lo llevó a cambiar de postura?
Como fuere, más allá de los dichos de Ritondo en Neura, anticipando que blindaría el veto de Milei, lo cierto es que el bloque aun no fijó una postura. Y, vale aclarar, las palabras del exministro de Seguridad no cayeron del todo bien entre los amarillos. Una posibilidad es que el día en que el veto se lleve al recinto, los amarillos voten dividido. Pero, para eso, falta.