El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, repudió con firmeza las amenazas del exmandatario estadounidense Donald Trump, quien anunció posibles aranceles del 50% a las exportaciones brasileñas. En un pronunciamiento televisado este jueves, Lula aseguró que se trata de un “chantaje inaceptable” y remarcó que “no será un gringo el que le dé órdenes a Brasil”.
La declaración fue emitida luego de que Trump le enviara una nueva carta formal, en la que exigía al gobierno brasileño que “cambie de rumbo” y deje de “atacar” a su predecesor, Jair Bolsonaro, actualmente sometido a juicio por su rol en la presunta intentona golpista de 2022.


“Brasil siempre ha estado abierto al diálogo. Mantuvimos más de diez reuniones con el gobierno de EE.UU. y el 16 de mayo le remitimos una propuesta de negociación. Esperábamos una respuesta y lo que vino fue un chantaje inaceptable en forma de amenazas a las instituciones brasileñas y con informaciones falsas sobre el comercio entre Brasil y Estados Unidos”, manifestó Lula en su mensaje a la nación.
Más temprano, el mandatario ya se había mostrado dispuesto a dialogar, aunque subrayó que una negociación real “implica que ambas partes cedan en algo para llegar a un consenso”.
El 9 de julio, Trump anunció que, de asumir nuevamente la presidencia, impondría tarifas del 50% a las exportaciones brasileñas, alegando que en Brasil hay una “caza de brujas” contra Bolsonaro, algo que Lula desmintió de plano. Según el brasileño, se trata de una estrategia política y comercial que busca presionar a su país en defensa de intereses personales y ajenos a la democracia.
Con este mensaje, Lula envió una señal de firmeza frente a las presiones internacionales, defendiendo la soberanía de Brasil y la independencia de sus instituciones.