
Santa Cruz es una de las provincias más extensas de Argentina, pero con una población escasa respecto a su superficie y distribuida de manera diversa. Esto hace que el sistema eléctrico sea complejo desde el punto de vista técnico en relación a la dispersión poblacional.
En el territorio santacruceño funcionan dos tipos de sistemas eléctricos:
Sistema Interconectado Nacional (SIN):
Localidades, como Río Gallegos, El Calafate, 28 de Noviembre, Caleta Olivia, Las Heras, Piedra Buena, Puerto Santa Cruz, Rio Turbio, Puerto Deseado y Cañadón Seco, están conectadas al sistema nacional a través de líneas de alta tensión. Esto significa que la electricidad llega desde otras provincias o desde grandes centrales de generación.
Sistemas Aislados:
El resto de las localidades más pequeñas o alejadas como Perito Moreno, Jaramillo, Fitz Roy, Los Antiguos, Puerto San Julián, Gobernador Gregores, Tres Lagos, Lago Posadas, Bajo caracoles y El Chaltén, no están conectadas al SIN. En estos casos, la energía se genera localmente mediante grupos electrógenos o motores diésel, lo que eleva significativamente el costo de producción: entre 5 y 10 veces más que en el sistema interconectado.
Teniendo en cuenta estos sistemas y el alto costo que requiere mantener el sistema eléctrico aislado, el estado provincial absorbe mensualmente el costo que requiere brindar este servicio, sin trasladarlo plenamente a la factura de cada usuario, garantizando con una mirada social, la igualdad ante el acceso al servicio.
Actualmente, los usuarios solo abonan el 37% del costo del servicio, mientras que el Estado asume el 63% restante. Este esquema resulta particularmente costoso en los sistemas aislados, donde el costo de generación es significativamente más alto.
Independientemente de ello, además, implementa subsidios en las facturas con programas provinciales a fin de ofrecer un servicio equitativo e igualitario a cada vecino de nuestro territorio.
Desde el Gobierno Provincial apunta a tres ejes estratégicos para construir un sistema más justo y sostenible:
Ampliar el sistema interconectado para que más localidades salgan del sistema aislado.
Invertir en energías renovables, como solar o eólica, que son más limpias y económicas a largo plazo.
Revisar la política de subsidios, para que sea más justa y eficiente y llegue a quien realmente lo necesita.
En resumen, tener electricidad en Santa Cruz no es sencillo ni barato. Pero con planificación, inversiones y un sistema más equitativo, podemos avanzar hacia un modelo más sustentable y justo para todos brindando los tres servicios esenciales que son agua, energía y cloaca.
