
No hay dudas: Lionel Messi está revolucionando la MLS. Con goles, magia y estadios llenos, el capitán argentino sigue dejando su huella en cada partido. Esta vez fue en el Gillette Stadium, donde Inter Miami venció a New England Revolution con doblete del 10 y una nueva página en los libros de récords del fútbol norteamericano.
A pesar de la seguidilla intensa de partidos –cuatro en el Mundial de Clubes y otro en Montréal–, Messi dijo presente en Massachusetts y volvió a brillar en una cancha con historia para la Selección Argentina: en ese mismo lugar, Diego Maradona jugó su último partido en un Mundial.
En cuanto al partido, Javier Mascherano metió mano en el equipo con los ingresos de Federico Redondo y Baltasar Rodríguez. Al principio costó, pero cuando Leo escaneó la cancha, hizo lo de siempre: destrabó el juego. A los 27 minutos, tras un error defensivo, metió el primero con un toque sutil de tres dedos. Y a los 38, coronó un pase milimétrico de Busquets con una definición cruzada letal.
Con estos dos tantos, Messi se convirtió en el primer jugador de la historia de la MLS en anotar cuatro dobletes consecutivos: lo hizo ante Montréal (dos veces), Columbus Crew y ahora frente a New England. Lleva 14 goles en el torneo, 54 en Inter Miami y ya le anotó 7 al Revolution en apenas tres partidos. Locura.
Mención especial también para Óscar Ustari, que volvió del retiro y fue clave con atajadas decisivas. Salvó un mano a mano impresionante ante Campana y tuvo otras intervenciones importantes. Solo Carles Gil pudo vencerlo con un zurdazo imparable.
El Inter Miami sigue prendido en la Conferencia Este, está quinto, pero tiene tres partidos menos que el líder. Y con este Messi encendido, cualquier cosa puede pasar.