
Donald Trump aseguró este lunes que Irán notificó previamente a Estados Unidos sobre el ataque a la base aérea de Al Udeid, en Qatar, donde se alojan tropas norteamericanas. El hecho ocurrió apenas dos días después de que Washington destruyera tres instalaciones nucleares en territorio iraní, en una maniobra que marcó su ingreso formal en el enfrentamiento armado entre Israel e Irán.
Mientras la Guardia Revolucionaria iraní reivindicaba la ofensiva en suelo qatarí, Israel intensificaba su campaña militar con bombardeos simbólicos en pleno Teherán, incluyendo un ataque a las inmediaciones de la prisión de Evin —conocida por alojar disidentes políticos— y a edificios vinculados con la represión interna.
Aunque voceros israelíes negaron buscar un cambio de régimen, advirtieron que continuarán sus acciones en los próximos días, apuntando a estructuras militares clave.
La tensión escaló aún más cuando el propio Trump, desde su red Truth Social, deslizó la idea de un posible cambio de régimen en Irán si su gobierno “no puede hacer grande a Irán otra vez”.
Como contrapartida, Teherán activó la “Operación Promesa Verdadera 3”, disparando una nueva andanada de misiles y drones sobre las ciudades israelíes de Haifa y Tel Aviv, al tiempo que amenaza con extender sus represalias hacia objetivos estadounidenses en la región.