
La imagen de Cristina Fernández de Kirchner saludando desde el balcón de su departamento volvió a repetirse este miércoles 19 de junio, luego de que la Justicia aclarara que no existe prohibición expresa para que lo haga. La ex presidenta, que cumple prisión domiciliaria en el marco de la causa Vialidad, había suspendido ese gesto simbólico ante la notificación de las condiciones impuestas por el tribunal, que restringían ciertas conductas por razones de orden público.
El regreso al balcón se dio luego de una presentación de su defensa, que pidió al juzgado una aclaratoria sobre los alcances reales de las restricciones. El Tribunal Oral Federal 2 finalmente resolvió que la ex mandataria podrá salir al balcón y saludar, siempre que no convoque manifestaciones ni interfiera con la convivencia del vecindario.
En ese contexto, Cristina volvió a asomarse al tradicional punto de contacto con sus seguidores, quienes la recibieron con aplausos y gestos de apoyo. Algunas militantes llegaron con pulseras de flores en sus tobillos, en señal de rechazo a la imposición de la tobillera electrónica que debe usar la ex presidenta. “Cristina es inocente y la tobillera nos la ponemos todas, es un certificado de dignidad”, afirmaron.
La escena se da en un clima de tensión entre la Justicia, el Gobierno nacional y la militancia kirchnerista, que considera la condena una proscripción política. El pasado sábado, hubo incidentes cuando la Policía de la Ciudad desalojó la zona, tras una orden judicial que buscaba preservar la tranquilidad del barrio.
Cristina Kirchner había ironizado días antes con un mensaje en redes: “Menos mal que no tengo macetas”, sugiriendo que salir al balcón podía implicar violar las condiciones judiciales. Su equipo legal ratificó que cumplirá con lo dispuesto, pero también se reserva el derecho de apelar nuevas restricciones si considera que afectan su libertad de expresión o contacto con la militancia.
La escena del balcón —que ya se convirtió en un símbolo—, lejos de apagarse, reforzó la narrativa de persecución judicial y el respaldo de las bases peronistas.