Durante el rezo del ángelus de este domingo, el papa León XIV dedicó un sentido mensaje a los principales focos de violencia en el mundo, con un especial énfasis en la masacre ocurrida en Nigeria, donde unas 200 personas desplazadas fueron asesinadas con extrema crueldad en una misión católica del estado de Benue.
“Rezo para que la seguridad, la justicia y la paz prevalezcan en Nigeria, un país tan afectado por diversas formas de violencia”, expresó el pontífice desde la Plaza de San Pedro, ante una multitud que soportó temperaturas superiores a los 30°C.

En su intervención, instó a la comunidad internacional y a los líderes de los países en guerra a buscar soluciones pacíficas, haciendo un llamamiento especial por Oriente Medio, Ucrania, Birmania, Benín y Sudán.
“El mundo tiene hoy una gran necesidad de paz”, afirmó León XIV. Y advirtió: “El diálogo es el único que puede conducir a una solución pacífica y estable”.
El pontífice estadounidense comenzó su mensaje refiriéndose a Birmania, lamentando que, a pesar del alto el fuego, “los combates continúan con daños incluso a infraestructuras civiles”. También mencionó la persistente crisis humanitaria en Sudán, donde la violencia no cesa desde hace más de dos años. “Insto a los combatientes a proteger a los civiles y entablar un diálogo”, pidió.
Además, expresó su preocupación por las comunidades cristianas rurales de Benín, blanco reciente de ataques violentos, y no dejó de mencionar los dramáticos hechos ocurridos en Israel, donde 13 personas murieron por un ataque con misiles iraníes, entre ellas dos menores de edad.
Durante la misma jornada, el papa presidió la misa del Jubileo del Deporte, donde vinculó la práctica deportiva con los valores necesarios para la paz. “La disciplina, el respeto y la cooperación son esenciales para la convivencia pacífica entre los pueblos”, dijo. Y concluyó: “La práctica deportiva es un camino para construir la paz”.