
Un hallazgo estremecedor tuvo lugar en una planta de reciclaje situada en Avenida de Las Palmeras 5001, en Rosario. Aproximadamente a las 12:50 horas, durante una inspección de prevención de delitos y contravenciones, se reportó el descubrimiento del cuerpo sin vida de un bebé recién nacido dentro de una bolsa.
El descubrimiento fue realizado por Dionicio Ariel Aranda, un trabajador de 40 años de la planta de reciclaje. Según las fuentes oficiales, durante su jornada laboral, al abrir una bolsa que presentaba manchas de sangre, encontró un “feto formado en su totalidad” y sin signos vitales.
Al momento en el que entendió de qué se trataba, le comunicó la situación a sus superiores, que ordenaron comenzar un protocolo en el que se detuvo la planta y se notificó a las autoridades la situación.
Para investigar lo ocurrido acudió al sitio la fiscal Valeria Piazza Iglesias, y un equipo del Gabinete de PDI. En el lugar, también atendieron profesionales del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES).
Allí, según las fuentes policiales del caso, pudieron detallar que el cuerpo estaba envuelto en una toalla empapada en sangre, acompañado de la placenta y con el cordón umbilical completo.
Sorprendentemente, el cordón tenía dos vueltas alrededor del cuello del bebé y una mancha verde destacaba en su rostro. La estimación inicial de la data de muerte del recién nacido fue de entre 12 y 24 horas.
En el mismo informe preliminar, se determinó que el recién nacido es un masculino a término, encontrado en la cinta de separación de residuos sanitarios.
Las circunstancias que rodean su nacimiento y fallecimiento permanecen bajo investigación, mientras las autoridades buscan esclarecer los hechos.