El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles una orden ejecutiva que prohíbe la entrada al país de ciudadanos de 12 naciones y restringe severamente el ingreso desde otras siete. La medida fue publicada por la Casa Blanca y marca un nuevo endurecimiento en la política migratoria de su gobierno.
Los países afectados por la prohibición total de ingreso son: Afganistán, Birmania, Chad, República Democrática del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
En paralelo, se impusieron restricciones parciales a los ciudadanos de: Cuba, Venezuela, Burundi, Laos, Sierra Leona, Togo y Turkmenistán. En estos casos, se limitará el otorgamiento de ciertos tipos de visas y se incrementarán los controles migratorios.
Además, la orden presidencial prohíbe a la Universidad de Harvard inscribir estudiantes extranjeros y bloquea la emisión de nuevas visas para quienes deseen estudiar en esa institución, una decisión que ya había sido anticipada de forma informal por la administración, pero que ahora quedó oficializada. No se brindaron detalles sobre la motivación específica de esta medida contra Harvard.
Esta decisión se conoce pocas horas después de que el Gobierno estadounidense vetara en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución que pedía un alto el fuego inmediato en Gaza. El documento, que había sido respaldado por 14 de los 15 miembros del organismo, fue bloqueado por el voto negativo de Estados Unidos, uno de los miembros permanentes con derecho a veto.
El endurecimiento de las políticas migratorias parece alinearse con un reposicionamiento más agresivo de la Casa Blanca en el plano internacional, en medio de un año electoral y con el expresidente ya lanzado de lleno en su carrera hacia la reelección.
Desde sectores opositores y organizaciones de derechos humanos ya se alzaron críticas contra la nueva política, que calificaron de “xenófoba” y “discriminatoria”. Aún no se conocen los mecanismos de implementación ni el alcance temporal de la medida.
