
Donald Trump acusó públicamente a China de haber incumplido el acuerdo alcanzado con Estados Unidos para rebajar los aranceles. La acusación elevó nuevamente la tensión entre las dos principales potencias económicas del planeta, justo cuando intentaban reencauzar sus negociaciones comerciales.
La declaración llegó apenas días después de que ambos gobiernos anunciaran un avance en la desescalada del conflicto comercial. A comienzos de mes, las delegaciones de Washington y Beijing habían pactado una reducción progresiva de aranceles recíprocos y acordado mantener abiertos los canales de diálogo.
Sin embargo, Trump no ofreció detalles sobre en qué consistió el supuesto incumplimiento por parte del gobierno chino. Tampoco precisó si Estados Unidos planeaba responder con nuevas sanciones u otras medidas comerciales.
Las palabras del mandatario republicano reavivaron el tono confrontativo que caracterizó gran parte del vínculo entre ambas naciones durante su mandato. En numerosas oportunidades, el presidente norteamericano calificó a China como responsable de prácticas comerciales “injustas” y de manipular su moneda para obtener ventajas competitivas.
Donald Trump celebró la reactivación de sus aranceles
Donald Trump celebró el reciente fallo del Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal, que dejó en suspenso una decisión judicial que limitaba sus medidas arancelarias. Al mismo tiempo, lanzó críticas directas contra los jueces que fallaron en su contra y sostuvo que actuaron por motivaciones políticas y no legales.
El expresidente utilizó su cuenta en Truth Social para compartir su punto de vista sobre el tema: “El Tribunal de Comercio Internacional (CIT) dictó una sentencia increíblemente desfavorable para Estados Unidos en relación con unos aranceles que se necesitaban desesperadamente, pero, afortunadamente, el pleno de los once jueces del Tribunal de Apelación del Circuito Federal acaba de suspender la orden”.
El fallo del tribunal y la respuesta de Donald Trump
El fallo del CIT había considerado que Trump sobrepasó sus facultades al aplicar aranceles sin la intervención del Congreso. Para los magistrados, esa decisión rompía con el principio de separación de poderes, al asumir un rol legislativo que no le correspondía al Poder Ejecutivo.
Sin embargo, Trump respondió con dureza y defendió su potestad para aplicar sanciones comerciales sin depender del Congreso. “Se debe permitir al presidente proteger a Estados Unidos de aquellos que le están causando daño económico y financiero”, sostuvo. En su publicación también tildó a sus críticos de “buscavidas de trastienda”.