Wanda Nara tuvo la audiencia de divorcio con Mauro Icardi en Milán y el escándalo se hizo presente en los tribunales. Luego de la provocación por llegar lookeada como Amber Heard y arriba de una Lamborghini rosa -que ploteó especialmente para la ocasión-, se habría sacado de quicio en diálogo con la jueza y todo salió a la luz gracias el periodista Gustavo Méndez.

En las redes, el también conductor expresó: “Habló dos horas de la China Suárez. Fue su único objetivo en la audiencia”. Su tuit sorprendió bastante a los fanáticos de la mediática, quienes creyeron que invertiría su tiempo en exigir las propiedades, los autos de lujo y cuota alimentaria de sus dos hijas.


Como es de público conocimiento, Wanda se retiró del lugar acompañada de Maxi López, su primer esposo. Sus fotos cenando en un restaurante top de la zona desataron una fuerte polémica en Instagram, ya que varios usuarios se trasladaron al perfil de la mujer del exfutbolista para advertirle que “le estaban jugando sucio”.