
Los ataques israelíes durante la noche del lunes y hasta el martes golpearon una casa familiar y una escuela convertida en refugio y mataron al menos a 60 personas, según informaron funcionarios de salud palestinos, mientras Israel continuaba su guerra contra Hamas a pesar de la creciente condena internacional.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó la critica de los países europeos y los acusó "premiar" a Hamas por el ataque del 7 de octubre de 2023. Y el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Gideon Saar, advirtió este martes a Francia y Reino Unido que Israel no aceptará "ninguna imposición externa" en lo que respecta a su seguridad nacional.
Israel ha emprendido otra gran ofensiva en el territorio en los últimos días, afirmando que su objetivo es recuperar a decenas de rehenes retenidos por Hamas y destruir al grupo miliciano. Más de 300 personas han sido asesinadas en Gaza desde el inicio de la última ofensiva, según funcionarios de salud locales.
Israel dice que su objetivo es tomar Gaza y mantener el control del territorio, desplazar a cientos de miles de personas y asegurar el control sobre la distribución de ayuda.
A medida que la nueva ofensiva se intensifica, Israel acordó permitir la entrada de una cantidad limitada de ayuda al territorio devastado por la guerra de aproximadamente 2 millones de personas después de un bloqueo de 2 meses y medio que impidió la entrada de alimentos, medicinas y combustible, entre otros productos. El bloqueo provocó advertencias de expertos en seguridad alimentaria sobre el riesgo de hambruna.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que tomó la decisión de permitir la entrada de una cantidad mínima de ayuda tras la presión de aliados, quienes dijeron que no podían apoyar a Israel mientras “imágenes de hambre” salían de Gaza.
Jens Laerke, portavoz de la agencia humanitaria de la ONU OCHA , dijo que el organismo mundial había recibido luz verde para que unos 100 camiones ingresaran a Gaza.
Pero dijo que sólo cinco camiones habían cruzado a Gaza desde el lunes y que estos no parecían haber sido entregados aún a grupos de ayuda para su distribución. No estaba claro de inmediato qué provocaba el retraso.
La ONU dice que esa cantidad de camiones es apenas “una gota en el océano” de lo que se necesita. Durante un alto el fuego a principios de este año entraban unos 600 camiones al día.