Investigadores de la Universidad de Kansas (Estados Unidos) han desarrollado un método que combina un láser de baja potencia con ultrasonidos para eliminar la placa arterial de forma segura y eficaz, evitan las complicaciones del uso de láseres de alta potencia y puede usarse otras aplicaciones médicas. Ha sido presentado en la 182ª Reunión de la Sociedad Acústica de América.
La aterosclerosis se trata tradicionalmente insertando e inflando un globo para expandir la arteria. Otros tratamientos basados en el láser pueden eliminar las obstrucciones en lugar de limitarse a comprimirlas, pero se utilizan con poca frecuencia porque tienen un alto riesgo de complicaciones y una baja eficacia.
Los tratamientos con láser de alta potencia dirigen la energía térmica para vaporizar el agua de la arteria y crear una burbuja de vapor, que se expande y colapsa para romper la placa.
Esta tecnología, de la que es pionera Xinmai Yang, asesora doctoral del equipo, utiliza un láser pulsado de nanosegundos de baja potencia para producir microburbujas. La adición de la irradiación de los ultrasonidos hace que las microburbujas se expandan, se colapsen y alteren la placa.
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Menor potencia láser
"En la angioplastia láser convencional, se requiere una potencia láser elevada para todo el proceso de cavitación, mientras que en nuestra tecnología sólo se necesita una potencia láser menor para iniciar el proceso de cavitación –explica Singh–. En general, la combinación de ultrasonidos y láser reduce la necesidad de potencia láser y mejora la eficacia de la eliminación de la placa aterosclerótica".
Dado que destruye la placa en lugar de comprimirla, la técnica combinada tendrá una tasa de reestenosis, o estrechamiento de la arteria, más baja que la angioplastia con balón o la colocación de un stent. El control que proporcionan los ultrasonidos y el láser de baja potencia reducirá el riesgo de disección y perforación en las arterias.
El equipo realizó experimentos ex vivo con muestras de placa de la arteria carótida y de vientre de cerdo, y actualmente tiene previsto realizar experimentos in vivo. Tanto las técnicas de láser como las de ultrasonidos son de uso común entre los médicos y deberían ser fáciles de enseñar y aplicar tras los estudios in vivo.
La combinación de láseres de baja potencia y técnicas de ultrasonidos no se limita a los tratamientos de la aterosclerosis. Singh y sus colaboradores también están utilizando la metodología para la terapia de ultrasonidos foto-mediada y la trombólisis láser endovascular asistida por ultrasonidos. La primera puede utilizarse para eliminar microvasos anormales en el ojo para evitar la ceguera, mientras que la segunda puede disolver coágulos de sangre en las venas.