
La reciente decisión del Gobierno nacional de flexibilizar la histórica barrera sanitaria en la Patagonia comenzó a tener repercusiones internacionales. Desde asociaciones de productores de Neuquén, Chubut, Río Negro y Santa Cruz alertaron que Chile resolvió cerrar temporalmente sus fronteras al ingreso de carne y reproductores provenientes de la región.
La medida fue confirmada a través de un documento oficial enviado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), en el que se notifica la suspensión de las compras de productos cárnicos patagónicos.
El pronunciamiento del SAG se dio en respuesta a una consulta formal realizada por la Argentina sobre la flexibilización de la barrera sanitaria que protegía el estatus libre de aftosa sin vacunación en la región patagónica. El cambio permitiría el ingreso de material reproductivo y cortes con hueso -como el asado- desde zonas donde se aplica vacunación contra la fiebre aftosa.
Según lo informado por las autoridades chilenas, tanto la importación de carne como de animales reproductores quedará suspendida hasta tanto se realice una auditoría sanitaria que determine las condiciones del nuevo esquema. Desde el SENASA señalaron que dicha auditoría podría concretarse en los próximos meses.
La decisión del país vecino representa un nuevo revés para los productores de la Patagonia, quienes ya habían manifestado su rechazo a la medida del Gobierno nacional y advierten sobre sus consecuencias comerciales y sanitarias.