En un contexto de persistentes medidas de fuerza por parte de los docentes, el Gobierno de Santa Cruz anunció que aplicará descuentos salariales a aquellos que adhieran a los paros convocados por la Asociación Docentes de Santa Cruz (ADOSAC).

La vicepresidenta del Consejo Provincial de Educación (CPE), Esther Pucheta, confirmó que "día no trabajado, día no pagado", en respuesta a la reciente decisión del Congreso de ADOSAC de realizar una medida de fuerza de 96 horas. La funcionaria señaló que la medida se fundamenta en la falta de respuesta a reiterados llamados al diálogo.

Pucheta lamentó la falta de voluntad de negociación por parte de ciertos sectores y advirtió que "comprometen la educación presente y futura de las próximas generaciones". Además, recordó que en 2024 la provincia otorgó una recomposición salarial del 189%, superando en un 67% la inflación, y que para 2025 se proyecta un aumento del 50% por encima de la inflación.

Santa Cruz fue una de las provincias con la mejor paritaria docente del país en 2024, lo que representó un esfuerzo presupuestario considerable. "Se priorizó la educación y se invirtió en mejorar la calidad educativa, algo que la población comprendió porque el objetivo era garantizar el dictado de clases", explicó Pucheta.

A pesar de estos incrementos salariales, la funcionaria resaltó que Santa Cruz es la única provincia con paros docentes prolongados y con la mayor cantidad de días de clase perdidos. De los 22 días hábiles transcurridos en el calendario escolar, en 14 hubo medidas de fuerza, lo que afectó la continuidad pedagógica de los estudiantes.

La decisión de descontar los días no trabajados, según Pucheta, es una medida que ya ha sido adoptada en otras provincias, sin distinción de signo político. "Gobiernos kirchneristas, radicales, del PRO y libertarios han tomado decisiones similares. Es una medida razonable y necesaria", subrayó.

Asimismo, la funcionaria recordó que la provincia enfrenta una caída en la recaudación, afectada por la disminución de regalías petroleras. En este sentido, instó a los docentes a actuar con responsabilidad y evitar que la educación pública siga siendo rehén de los conflictos gremiales. "No se puede dialogar bajo la constante presión de paralizar la educación pública", concluyó.