
Un chico de 22 años fue demorado por la Policía y luego liberado por disposición de la Justicia tras apoderarse de algunas papas fritas y bebidas de un kiosco de Río Gallegos, en horas de la tarde noche del sábado.
El hecho se registró en el interior del comercio Ban-Riv, llamado así ya que se encuentra emplazado en la esquina de las calles Banciella y Bernardino Rivadavia.
Allí, el malviviente aprovechó un descuido del encargado y se apoderó de lo que tuvo a mano. No obstante, el delincuente no tuvo mucho tiempo de escape, porque llamaron a la policía y el Comando Radioeléctrico lo interceptó en la esquina de Santa Fe y San Martín.
La Policía encontró todo lo sustraído y el encargado decidió hacer la denuncia penal. El muchacho fue trasladado a la Comisaría Primera y, cumplidos los plazos legales, recuperó su libertad.