En la jornada de ayer, alrededor de las 15:35 horas los efectivos de la División Unidad Operativa Chimen Aike, fueron alertados por vecinos de la zona de Chacras en RP 53, a la altura de las vías del ferrocarril (camino a Palermo Viejo), que unas personas estaban realizando pruebas automovilísticas en tres vehículos.

Una vez en el lugar observaron a tres rodados, tratándose de una camioneta marca Ford F-100 color celeste, un utilitario, marca Volkswagen modelo Saveiro de color blanco y un vehículo marca Fiat Duna color blanco, con modificaciones en su carrocería sin capot con jaula antivuelco, preparado para pruebas automovilísticas (picadas). Lográndose demorar a los dos primeros mencionados, en tanto el tercero se dio a la fuga del lugar de los hechos realizando maniobras y acciones temerarias, por lo que con las precauciones del caso y a distancia prudencial, según indicó la policía, fue seguido hasta que su conductor ingresó con el vehículo Fiat a un lavadero de autos ubicados en la calle 29 entre 42 y 42 bis del Bº Santa Cruz, implantando consigna en el lugar.

Paralelamente a ello, personal de la Dirección municipal de Tránsito procedió al secuestro de la Ford F-100 por no contar con seguro obligatorio, labrándose multas a la Saveiro por diversas infracciones a la legislación vigente.

En la jornada de hoy a las 08:00 horas, conforme orden expedida por el Juzgado Penal N° 3 de Río Gallegos por presunta infracción al artículo 193 Bis Código Penal Argentino, en el lavadero de autos en mención, se procedió al secuestro del Fiat Duna antes descripto y su propietario debió establecer domicilio a disposición de la Justicia.

La División Unidad Operativa Chimen Aike recuerda que la participación en pruebas de velocidad o de destreza con un vehículo automotor, realizada sin la debida autorización de la autoridad competente y en lugares no habilitados, no solo está estipulado como delito o infracción a la legislación nacional y provincial en vigencia, sino que implica un potencial peligro para la integridad física y la vida de las personas tanto participantes como terceras personas que puedan resultar damnificadas de estas prácticas. Por lo cual se recomienda abstenerse de este tipo de actividad fuera de los lugares habilitados y sin regulación de autoridad competente.