En una operación realizada en la madrugada de hoy, el personal de la División de Operaciones Rurales de Río Gallegos detuvo un presunto caso de transporte ilegal de animales. Cerca de la 1:30 horas mientras integrantes de dicha división realizaban un patrullaje por la Ruta Nacional Nº 3, observaron un camión jaula cargado de animales equinos junto con una camioneta con carro de arrastre estacionados en la División Unidad Operativa Guer Aike, aparentemente preparándose para ingresar a la ciudad.

Tras realizar los controles pertinentes y la identificación de los conductores y ocupantes, se descubrió que un hombre de 49 años, y otro hombre de 41 años, estaban transportando un total de 41 equinos, 10 de los cuales estaban en la camioneta y 31 en el camión.

Aunque los conductores presentaron la documentación correspondiente de los vehículos, no pudieron mostrar la Guía de Traslado y la Libreta Sanitaria de los animales.

Por orden de las autoridades, los vehículos fueron acompañados hacia el predio de la División para investigar la procedencia y las circunstancias del traslado de los animales, ya que los conductores y acompañantes no contaban con ninguna documentación al respecto.

Una vez en el predio de la División, los animales fueron descargados y resguardados en los corrales y caballerizas, donde se espera que al amanecer se redacte un acta oficial.

Paralelo a ello, en la dependencia policial, se presentaron 4 hombres residentes de Río Gallegos, quienes afirmaron ser los propietarios de los equinos pero tampoco contaban con la documentación que lo acreditara.

Tras realizar un control exhaustivo de los animales, el Juzgado de Instrucción Nro. Tres Local ordenó el secuestro de los animales y los vehículos involucrados, además de establecer domicilio para los implicados.

La falta de documentación y titularidad de los animales ha generado incertidumbre sobre su procedencia y destino final, mientras las autoridades continúan investigando el caso.

Este incidente resalta la importancia de cumplir con la normativa legal y sanitaria en el transporte de animales, así como la necesidad de verificar adecuadamente la autorización de los mismos, evitando posibles situaciones de riesgo para la salud y el bienestar animal.