En un control policial que se estaba realizando sobre calle Onetto casi Don Bosco un delincuente le disparó a quemarropa a un cabo segundo de Prefectura Naval Argentina, hiriéndolo gravemente. Minutos después falleció en el hospital de Puerto Deseado. El asesino también fue rodeado por efectivos de Prefectura y de la policía provincial y en un enfrentamiento fue muerto.
De acuerdo a la información oficial a la que pudo acceder Santa Cruz en el Mundo, alrededor de las 15:45 horas un sujeto pasó por el lugar donde los efectivos de Prefectura se hallaban haciendo control preventivo en función del DNU 297/2020 del Poder Ejecutivo Nacional y luego regresó por la vereda de enfrente para colocarse por detrás del Prefecto y dispararle por debajo de la axila, buscando herir de muerte al militar, esquivando el chaleco antibalas que lo protegía, una vez que logra su cometido se aleja del lugar y ante la reacción de los otros Prefectos trata de huir del sector haciendo algunos disparos.

Inmediatamente, el Prefecto, fue retirado del lugar por una ambulancia del Hospital de la localidad, que lo trasladó a la guardia donde se intentó reanimarlo, pero pese a los esfuerzos de los profesionales el joven Cabo Segundo de Prefectura falleció.
En la trágica escena se inicia además un amplio operativo policial y de prefectura dado que de acuerdo a las características aportadas por los compañeros del prefecto se tenía identificado al asesino. Quien se había escapado en dirección a la costanera local y en derrotero se le traba el arma y logra destrabarla para continuar disparando a unos 100 metros aproximadamente de la primera escena.

Decide irse hacia la costanera, pasando por el lateral de la cancha de fútbol y del hospital, donde se cruza a tiros con la policía y es cuando se lo pierde de vista, luego se supo que estaba en cercanías del gimnasio Puchito Otey, en la misma cuadra donde está el Juzgado a unos 150 metros aproximadamente de la costanera, al frente de ese gimnasio, en una placita había tres pibes adolescentes y a uno de ellos lo toma de rehén, donde justo un prefecto que se movilizaba en su auto particular en apoyo a sus compañeros, lo alcanza a ver con la pistola en la mano como apuntando al cielo y en un momento dado los chicos se escapan. Es ahí cuando las motos de la policía lo buscan por la plaza junto a otros policías y prefectos y ven que el asesino estaba detrás de un banco en la entrada del gimnasio municipal y nuevamente comienza a disparar contra los efectivos y cubriéndose y repeliendo los disparos logran alcanzarlo impactando uno de ellos sobre el cuerpo del malviviente, perdiendo la vida en forma instantánea.

Concluida la situación de peligro que padeció nuevamente la comunidad de Puerto Deseado la policía continuó con su trabajo, solicitándose la presencia de los efectivos del Gabinete Criminalístico, llevando a cabo la correspondiente inspección ocular.

Por ahora todo es motivo de investigación y la causa la instruye directamente el juzgado en la persona del Magistrado Dr. Oldemar Villa, y los secretarios ya que actuaron las dos fuerzas y se van a hacer los respectivos peritajes y todo lo referente a la autopsia y las distintas declaraciones.
El asesino que fue muerto en enfrentamiento, se trataba de Pedro Espinoza, 22 años, hijo de un retirado de bomberos y el Prefecto asesinado era Ricardo Soto (35), oriundo de Trelew.