En la jornada de ayer un sujeto se acercó a la División Comisaría Segunda de la ciudad santacruceña de Las Heras, para dejar una caja que en su interior tenía paquetes de galletas para uno de los presos, pero ese recipiente llevaba escondidas un número importante de pastillas.
Santa Cruz en el Mundo pudo conocer que el insólito hecho dilictivo ocurrió alrededor de las 18:00 horas cuando un muchacho se hizo presente en la dependencia dejando una caja para un interno. Ante esto los efectivos la revisaron y a simple vista, en la misma, había galletas que fueron entregadas a los presos.
Llamó la atención de los policías que entrada la noche, tipo 23:30 horas el que llevó la caja, volvió a la Comisaría reclamándola y fue ahí cuando los uniformados comenzaron a sospechar porque inclusive los internos también durante la tarde noche habían estado reclamándola.
Ante esta situación la caja fue revisada de manera puntual, hallándose en los laterales de la misma en el corrugado del cartón, 42 pastillas enteras y 33 fraccionadas de Clonazepam. Dichos comprimidos habían sido cuidadosamente dispuestos para que no sean palpables y se confundieran con el cartón, no obstante, terminaron descubriéndoselos.
Vale precisar que el clonazepam es una benzodiazepina de alta potencia que se utiliza en pacientes con diferentes tipos de trastornos psiquiátricos. La droga es anticonvulsiva y ansiolítica, tiene un mecanismo de acción gabaérgico y, a diferencia de otras benzodiazepinas, también serotoninérgico. Por otra parte, es importante indicar que su consumo puede dar lugar a la dependencia creando un trastorno por consumo de sustancias.
