Un incendio de gran magnitud se desató en un domicilio ubicado sobre calle Aristizabal al 2800, que se propagó hacia el fondo de la vivienda. Horas de angustia y zozobra se vivieron hasta que llegó el personal de la División Comisaría Quinta, quienes se encargaron de las actuaciones pertinentes y de llamar urgentemente a los bomberos.
Minutos después de las 22:00 horas se conoció que en Aristizabal se había originado un incendio. Los efectivos de la Comisaría Segunda alertaron al personal de bomberos.

Al llegar los bomberos de la Unidad II muchos vecinos se abalanzaron sobre ellos, provistos de una desesperación lógica por la circunstancia que se estaba viviendo y trataban por todos los medios de ayudar al personal, quienes desplegaron sus mangueras y desde uno y otro sector trataron de sofocar las llamas, inmediatamente se acercó un camión de apoyo hídrico, también de la Unidad II, y el fuego no cesaba, se hacía más evidente, alcanzando hasta el fondo de la construcción. En definitiva, el fuego se expandió por todo el sector arrasando todo a su paso y los bomberos se iban sumando, ya que llegó otra autobomba del Cuartel Central, quienes también trabajaron en la sofocación del siniestro, que en ese instante se hacía más elocuente en el frente de la casa.

Tensos momentos fueron los vividos por vecinos, que indicaron a Santa Cruz en el Mundo que en el interior ya no había nadie, los mismos vecinos se habían encargado de sacar a personas que estaban adentro de las casas al momento de originarse el tremendo incendio que dejó a una familia completa sin su modesta propiedad.

Una de esas personas resultó ser un muchacho de unos 21 años de edad, quien recibió quemaduras en el cuero cabelludo y en las manos. Una mujer también fue trasladada al nosocomio ya que presentó una crisis nerviosa.

Luego se solicitó la presencia de los profesionales médicos ya que algunos de los vecinos que estuvieron trabajando en el sector fueron afectados por el humo.