Un hombre terminó sin lesiones en horas de la madrugada de hoy, luego que el auto en el que circulaba bajo los efectos del alcohol, lo incrustara contra una medianera de una vivienda.
Fuentes policiales consultadas por Santa Cruz en el Mundo indicaron que se trataba de un Peugeot 408 que era guiado por un hombre de unos 41 años de edad. A él no le certificaron lesiones pero su rodado debió ser secuestrado ya que el test de alcoholemia arrojó resultados positivos.
Aparentemente, el hombre circulaba por la avenida Riquez con dos amigos y, cuando llegó a la rotonda, producto de la falta de reflejos por el consumo de alcohol, se subió al cordón y terminó estampillándose contra el paredón.
Del caso tomó intervención el personal de la División Comisaría Tercera, Bomberos y Tránsito Municipal que arribaron momentos después. Antes de la llegada de los agentes, dos ocupantes se dieron a la fuga a pie, denunciaron los vecinos de la zona. De igual manera, no pudieron ser encontrados.
Pese a lo violento del impacto, que terminó atravesando el paredón de una casa, para luego ingresar a la misma con el rodado, el conductor salió ileso y no le certificaron lesiones.
