En la madrugada de hoy, un sujeto intentó robar un departamento de calle Zapiola al 200. Las actuaciones estuvieron a cargo del personal de la División Comisaría Primera de la ciudad de Río Gallegos, capital de la provincia de Santa Cruz.
Alrededor de la hora 00:15 se produjo un intento de robo en pleno centro de la capital santacruceña, aunque la policía había sido primeramente informada sobre una pelea que se estaba generando entre dos individuos sobre calle Zapiola al 200 en la entrada a un complejo habitacional que consta de varios departamentos.
Sobre el particular el personal del Comando Radioeléctrico llegó al sector, al igual que sus pares de la Comisaría Primera, logrando individualizar a dos hombres, un joven de unos 25 años de edad, quien habría recibido algunos golpes de puño por parte de uno de los propietarios (33).
Los efectivos, se llevaron del lugar al joven que no pertenecía a la dirección y quien habría tenido intenciones de robo.
Santa Cruz en el Mundo logró conocer más detalles y el hecho aconteció cuando uno de los inquilinos de los departamentos salió a sacar la basura, y fue ahí que observó a un sujeto extraño, a quien le pregunta que estaba haciendo parado en la entrada, pero fue precisamente ahí cuando el desconocido intentó ingresar a la vivienda con aparente fines de robo.
La situación se salió de control y comenzó una agresión física mutua, sin embargo, el dueño de casa logró hacerse de un arma blanca para intimidar al sujeto obligándolo a que se retire del complejo y mientras esto sucedía igualmente continuaban las agresiones, los gritos y forcejeos, tratando de sacar al desconocido del lugar. En definitiva las lesiones fueron de golpes de puño.
Fue entonces que arribaron los efectivos de la Comisaría Primera y separaron a los dos hombres para luego trasladar al extraño a la dependencia donde quedó aprehendido, después de cumplirse las horas legales recuperará la libertad, asi lo dispuso la Justicia.
Vale significar que la policía halló en la entrada al complejo una botella plástica de cerveza y un arma blanca de grandes dimensiones, que pertenece al inquilino, objeto cortante que fue secuestrado por la policía.
