El martes (6) durante la noche el agente de Policía Matías Lencinas con prestación de servicio en la DDI de Pico Truncado, estaba acostado con su pareja, discutieron y él, mientras ella estaba de espaldas, le propinó una piña, causándole la pérdida de conocimiento momentáneo y abundante sangrado en ambas fosas nasales.
Luego de “curarla” y convencerla de que no era nada, pasaron la noche, al otro día, ya con el dolor insoportable, la mujer decidió ir al hospital, no sin antes ser advertida por el efectivo policial “que diga que se golpeó con la puerta”.
Tampoco dejó de acosarla mientras la muchacha estaba en el nosocomio mandándole mensajes para que le cuente todo lo que pasaba y que no se olvide de decir “que se golpeó con la puerta”.
La médica que la atendió, comprometida con su labor e intuyendo que algo no cerraba del relato, se tomó el trabajo con paciencia, para seguir indagando hasta que la joven se quebró y le contó lo que le pasó.
La doctora activo inmediatamente los protocolos para estos casos y a pesar que la víctima evitaba denunciarlo se le dio actuación a la División Comisaria de la Mujer y la Familia, mientras esto pasaba el agente Lencinas, preguntó ¿Qué dijiste? a lo que ella le contesto “LA VERDAD” como es en estos casos típicos de cobardes que golpean mujeres, se fue de la vivienda y cerró sus redes sociales.
Después de mucho hablar personal de la Comisaría de la Mujer logró que la joven plasme en denuncia su relato, con los que se le inició una causa penal al agente y se comunicó a la DDI Pico Truncado, quienes iniciaron las actuaciones administrativas, le iniciaron un sumario y por orden de la Jefatura de Policía se decidió que siga trabajando con normalidad.
El examen médico arrojó que la mujer sufrió una triple fractura nasal y necesitará una interconsulta con un profesional para evaluar si necesita ser operada.
Hay preguntas que derrumban todo:
¿Hace mucho que te pega?
No me acuerdo cuando fue la primera vez que me pegó, fueron tantas, expresó la mujer con lágrimas en sus ojos.