En la madrugada de hoy un papá desesperado se comunicó con el Comando Radioeléctrico (101), indicando que su beba no respiraba. Ante esta situación personal de la citada dependencia se movilizó urgentemente hacia el domicilio. El Sargento Jesús Romero se encargó de salvarle la vida junto a sus compañeros.
Todo sucedió alrededor de las 01:40 de hoy, cuando una pequeña se encontraba ahogada y su familia llamó a la policía y a su vez los encargados de la seguridad, desde el Comando, se convocó a los profesionales de la salud. Sin embargo, según contaron los protagonistas, una comisión integrada por cuatro efectivos decidió acudir velozmente al lugar.
Al llegar a calle Alfonsín al 1200, se encontraron con la familia totalmente desesperada, donde observan a una mamá que tenía entre sus brazos a la bebé de tan solo un año y medio de edad, “con vecinos al lado que nos gritaban que la salvemos”, indicó el sargento Jesús Romero, quien se encargó de la labor.
Inmediatamente, Romero tomó a la bebé y comenzó con las maniobras de reanimación mientras el personal que lo acompañaba trataba de calmar a los padres y amigos que se encontraban en la vivienda.
“Coloque a la pequeña tal cual se procede en casos de ahogamiento y procedí a darle un golpe, pero no reaccionaba. Trata de abstraerme de lo que pasaba dentro de la casa, y dentro mío, pedí con mucha fuerza a Dios, que me ayudara a salvarla y volví a golpearle la espalda, ahí, ella vomitó saliva y sangre”, relató muy emocionado el policía de Río Gallegos, quien al contar su experiencia también dio cuenta que es padre y podía sentir el sufrimiento de la familia. “Cuando vomitó no fue lo único que me tranquilizó, luego la bebé parpadeó y eso al haberle escuchado su respiración me alivió muchísimo”.
“Tras todo esto, que capaz fueron unos minutos, pero para mí fue un montón de tiempo y ya con la bebé estabilizada llegó la ambulancia. Así que se la entregué a los médicos”.
Los encargados de la sanidad trasladaron a la criatura junto a su mamá, hacia la guardia del nosocomio, donde quedó en observación. Horas después fue dada de alta.
Loable acción
La comisión policial del Comando Radioeléctrico de Río Gallegos que realizó la reanimación de la bebé estuvo integrada por los sargentos Ignacio Castro y Jesús Romero junto a los cabos Fabio Valenzuela y Ezequiel Dose.
Jesús Romero (37) en diálogo con Santa Cruz contó los detalles de esta acción policial pero principalmente admitió que procedió según fue capacitado y de acuerdo a su función como servidor público.
“Nací en La Rioja, pero esta provincia me adoptó y aquí formé mi familia”, relató para agregar además que “yo no dudé cuando recibimos la llamada, les dije a mis compañeros que saliéramos y en segundos ya estábamos subidos en la patrulla y es más, el chofer llegó rapidísimo como si la dirección estuviera cerca”.
“Creo que el ser padre me dio un poco más de significado para salvar a la bebé, que se llama Abril, sus papis estaban muy desesperados. Sólo gritaban que ella ya no reaccionaba y que debíamos salvarla”.
Cómo dijo, es cristiano y cuando estaba en la reanimación pidió con mucha fe “y con los ojos cerrados que sea salvada”.
Jesús Romero, no se siente un héroe pero sin dudas lo es; “no creo merecer esas palabras, por un lado sé que debo agradecer a la capacitación recibida, a todo el entrenamiento y sin dudas al acompañamiento de mis pares que ellos también estuvieron allí conmigo tratando de tranquilizar a todos”.
Por último, Jesús apuntó que “mi mami está orgullosa por lo que hicimos y es hoy lo que me llena el corazón”.